Veracruz, Ver.- La exjueza Angélica Sánchez Hernández advierte que no se quedará cruzada de brazos luego de que el gobierno actual destruyó su carrera de 25 años y provocó afectaciones psicológicas graves tras las amenazas y detención sin pruebas.
Luego de la invitación de Movimiento Ciudadano para contender por una senaduría, aclara que debido a su estatus de vinculación a proceso, promoverá un amparo.
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Asegura que no pretende darse a la fuga y esta candidatura permitirá exponer que es una víctima, ya que dentro de la función pública en 25 años nunca tuvo un procedimiento administrativo.
“El miedo sí, prevalece, tuve una afectación psicológica bastante grave, sin embargo, no me puedo quedar cruzada de brazos y haberme privilegiado con esta candidatura al senado de la república, creo que no puedo permanecer encerrada en casa, cuando en mis manos está colaborar con un granito de arena para que las condiciones de los veracruzanos mejores”, expresa.
¿Cuándo fue detenida por primera ocasión?
Cabe recordar que el 5 de junio del 2023, sufrió la primera detención por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, donde se le acusó de portación de armas y narcóticos.
Los hechos ocurrieron a dos cuadras de su casa, cuando aún se desempeñaba como juez de control y enjuiciamiento y se dirigía a una cita en el Tribunal Superior de Justicia.
Refiere que el 3 de junio, dos días antes del hecho había dado cumplimiento a una resolución de amparo en Cosamaloapan y justo ese día fue presuntamente amenazada por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia.
“Ella me dijo que me atuviera a las consecuencias por no haberle informado la forma en que yo iba a resolver, esa amenaza fue cumplida desde el siguiente día que ministeriales empezaron a rondar por mi casa, como vigilándome y el día lunes 5 de junio a las ocho de la mañana fui detenida por elementos de Seguridad Pública”, expresa.
A las 48 horas fue liberada por la Fiscalía del Estado porque no tenían elementos y que la dejaban en libertad en términos del 140 del Código Nacional de Procedimientos para que siguiera el proceso en libertad.
Pero el 16 de junio de ese mismo año fue detenida por segunda ocasión en la Ciudad de México por elementos de la Guardia Nacional adscritos a la Fiscalía Antisecuestros.
“Me trajeron a Veracruz a Pacho Viejo donde estuve un mes privada de mi libertad y posteriormente, por la orden de un juzgado de distrito, estuve en arraigo domiciliario otro mes. De ese tiempo he estado batallando legalmente con estos procesos, tengo una tercera carpeta de investigación que me abrió la Fiscalía a la cual no me daba acceso, tuve que acudir con el juez de control para acceder a la misma y lo que me dieron fue limitado, no me proporcionaron copia, solo me dejaron observar”, dice.
Asegura que todo fue una persecución en su contra por haberse contrapuesto al Tribunal Superior de Justicia y por haber dicho todas las circunstancias y presiones a las que viven y enfrentan los jueces de control y de enjuiciamiento en todo el estado.