Veracruz, Ver.- La celebración de la Semana Santa, que iniciará con el Domingo de Ramos, tendrá algunas modificaciones debido a la pandemia ocasionada por el Covid-19, anunció el sacerdote Julio Flores Carranza, vicario de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Veracruz.
Informó que por pandemia de Covid-19, durante las cuatro misas del domingo se bendecirán los ramos de los fieles católicos a través de la oración, por lo que no habrá aspersión de agua bendita.
Tampoco habrá procesión como tradicionalmente se realiza durante esta fecha, puntualizó el prelado.
"Para el Domingo de Ramos, no habrá procesión, ni aspersión de agua bendita y los ramos serán bendecidos a través de la oración, de esta manera se busca evitar que la gente se toque el rostros y así minimizar la posibilidad de contagio por Covid-19", comentó en entrevista.
Para el jueves santo se llevará a cabo a las 11:00 de la mañana, la Misa Crismal, donde únicamente acudirán los sacerdotes que no pertenezcan al sector vulnerable.
Ya por la tarde se tendrá la misa de la institución de la eucaristía, donde no habrá lavatorio de los pies, para evitar tener contacto por la pandemia.
Para el viernes santo, se llevará a cabo el viacrucis que se realizará de manera interna y se tramitará de manera virtual, con la finalidad de que las personas no salgan de sus casas.
Todo va a ser desde el altar, cumpliendo con la sana distancia, sin tener tanto contacto con los fielesJulio Flores Carranza | sacerdote
Para la Vigilia Pascual, no se realizará la procesión con el cirio pascual, como se hacía en su momento; sin embargo, comentó que habrá bendición de agua, pero no habrá aspersión como se acostumbraba, sino que se realizará a través de la oración.
Recordó que las puertas de la Catedral de Veracruz, estarán abiertas a la ciudadanía, cumpliendo las medidas sanitarias.
Para cada una de las misas se permitirá un aforo del 25 por ciento, habrá gel antibacterial, tapetes sanitizantes y se pide que la ciudadanía lleve cubrebocas.
De esta manera, las autoridades eclesiásticas se encuentran listas para celebrar la muerte y resurrección del hijo de Dios.