Xalapa, Ver.- Este primer domingo de pascua, América Latina será consagrada a la Virgen de Guadalupe, la emperatriz de América como un acto de amor y de confianza en ella de pueblos hermanos que cuando están afligidos recurren a ella con sus penas.
Esta consagración es para suplicar a María de Guadalupe que interceda ante su hijo Jesús para que libre pronto de la pandemia del COVID-19, "encomendaremos nuestra vida a su cuidado maternal".
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, señala que este primer domingo de pascua se desea que la luz de Cristo renueve los corazones y la resurrección de Cristo traiga esperanza y paz a todos los hogares, que Cristo resucitado renueve la vida de todos.
Señala que se ha celebrado la Semana Santa, la más importante del calendario litúrgico en la Iglesia católica y ahora se vive la cincuentena pascual que son 50 días que prolongan el anuncio de la resurrección: “verdaderamente ha resucitado y vive entre nosotros”
"Con la celebración de la pascua ha llegado el gozo y el júbilo, en medio de esta contingencia sanitaria. Las campanas de las catedrales y de todas las Iglesias del mundo han tañido con insistencia para cantar nuevamente Gloria que Dios en las Alturas y en la Tierra Paz que los Hombres de Buena Voluntad porque Cristo vive y está en medio de nosotros", refiere.
Subraya que la fiesta de la Pascua de Cristo es el fundamento de nuestra fe pues el Señor resucitado ilumina y ayuda a entender todos los acontecimientos.
"A la luz de la resurrección los discípulos empezaron a comprender las palabras y las acciones que había hecho Jesús entre ellos, de igual manera empiezan a releer su vida y su futuro. También a nosotros, a la luz de la fe releemos los acontecimientos y renovamos nuestra esperanza. Esta noche pasará, la luz triunfará sobre esta densa niebla".