En Veracruz, donde casi 4 millones de personas carecen de acceso a servicios de salud, 94.3 % de las defunciones registradas en 2023 se atribuyeron a enfermedades y problemas de salud, según las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Causas de muerte en Veracruz durante 2023
Durante 2023, la entidad reportó un total de 59 mil 674 defunciones. De estas, 94.3 % fueron causadas por enfermedades, mientras que 5.7 % restante se debió a factores externos, como accidentes o actos de violencia.
Las cinco principales causas de muerte en Veracruz en 2023 fueron: enfermedades del corazón, que ocasionaron 15 mil 847 defunciones; diabetes mellitus, con 10 mil 443 fallecimientos; tumores malignos, con 6 mil 534 muertes; enfermedades del hígado, con 3 mil 748; y enfermedades cerebrovasculares, con 2 mil 895.
En comparación con el año anterior, Veracruz registró una leve disminución en el número de muertes, con mil 228 defunciones menos, pasando de 60 mil 902 en 2022 a 59 mi 674 en 2023.
Las muertes por causas externas abarcan aquellas derivadas de lesiones, incluyendo accidentes, homicidios y suicidios. Según la EDR, las muertes por estas causas aumentaron 3.8 % en el estado, pasando de 3 mil 251 en 2022 a 3 mil 379 en 2023.
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En 2023, Veracruz registró 2 mil 114 muertes por accidente, 811 presuntos homicidios, 338 suicidios y 116 eventos no determinados.
Al comparar con los registros de 2022, se observa un aumento en los casos de suicidio, con 85 nuevos casos; en las muertes por accidentes, con 35 casos adicionales; y en los presuntos homicidios, con 24 casos más en 2023.
Cinco principales causas de muerte
Las defunciones por enfermedades cerebrovasculares disminuyeron 7.5 % respecto a 2022, al pasar de 3 mil 131 a 2 mil 895 muertes. Por otro lado, las muertes causadas por tumores malignos aumentaron 1.84 %, sumando 120 casos adicionales entre ambos años.
Entre las mujeres veracruzanas, las principales causas de muerte fueron enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades cerebrovasculares y enfermedades del hígado. Las defunciones femeninas por enfermedades cerebrovasculares disminuyeron 10.5 %, mientras que las muertes por diabetes mellitus crecieron 1.65 %.
En los hombres, las causas de muerte más comunes incluyeron enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y accidentes. Las defunciones masculinas por accidentes aumentaron 4.6 %, mientras que las muertes por enfermedades del corazón disminuyeron 1.74 %.
Enfermedades crónicas en Veracruz
El médico internista Miguel Iván Hernández Gutiérrez explicó que la genética de la población del sureste de México, incluyendo Veracruz, influye en la prevalencia de enfermedades crónicas.
Según el especialista, los perfiles de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos) en el sur del país son distintos a los del norte, lo que contribuye a la alta incidencia de estas enfermedades.
“Esto refleja una realidad en la que las enfermedades crónicas prevalecen, y hemos sido testigos, durante muchos años, de su presencia constante y, a menudo, interrelacionada”, refiere.
“Sabemos que la predisposición genética a padecer diabetes, que puede derivar en complicaciones como la esclerosis avanzada, también aumenta el riesgo de enfermedades arteriales en todos sus niveles”, explicó.
Agregó que, como consecuencia, estas afecciones pueden desencadenar problemas cardiovasculares o cerebrovasculares, e incluso enfermedades hepáticas.
Un dato relevante es que el hígado graso, que es producto de un trastorno metabólico, es actualmente la segunda causa mundial de cirrosis hepática.
También destacó que la relación entre estos padecimientos es estrecha: la diabetes, si no se controla adecuadamente, puede llevar a una esclerosis avanzada y, a su vez, contribuir a la aparición de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Además, la alimentación deficiente y la falta de actividad física son factores claves en la prevalencia de estas enfermedades crónicas.
El impacto del Covid-19
A pesar de los avances médicos, el Covid-19 ha complicado el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles, aumentando la incidencia de infartos cardíacos y accidentes cerebrovasculares, incluso en personas jóvenes alertó el especialista Iván Hernández Gutiérrez.
Explicó que el Covid-19 es un factor de riesgo reconocido, ya que la enfermedad provoca inflamación crónica y alteraciones en la coagulación sanguínea que pueden durar hasta dos o tres años. “Estamos observando un aumento en los infartos de miocardio y cerebrales, así como problemas hepáticos, en personas jóvenes, como consecuencia del impacto del Covid-19 sobre el metabolismo", añadió.
Además, señaló que la infección repetida por Covid-19 ha tenido un efecto aún más perjudicial. “Los estudios han demostrado que las personas que han tenido Covid más de una vez tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, lo que resalta la importancia de controlar este padecimiento de manera integral”, dijo.
El doctor Miguel Iván Hernández enfatizó que, aunque existen avances significativos en el tratamiento de las enfermedades crónicas, el sobrepeso, la obesidad y la falta de políticas preventivas siguen siendo desafíos. “Sabemos que el sobrepeso incrementa el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon y mama, pero aún no hemos implementado medidas preventivas efectivas”, comentó.
Hernández Gutiérrez subraya que, a pesar de la predisposición genética de la población, muchas de estas enfermedades pueden prevenirse con un cambio en los hábitos de vida y una mayor conciencia sobre la importancia de la salud.
Agregó que tenemos la tecnología y el conocimiento necesario para prevenir y tratar estas enfermedades, pero es fundamental que la población tome conciencia de la importancia de prevenirlas.
“Muchas de las complicaciones a largo plazo de estas enfermedades apenas estamos comenzando a observarlas. Contamos con una comprensión genética más precisa y con los medios para prevenir que esa genética nos afecte de manera tan grave, como ocurre con la diabetes, la hipertensión, el colesterol elevado o el hígado graso”, detalló.
La clave está en que la población reconozca la importancia de estos factores y asuma la responsabilidad de actuar. “Porque, en última instancia, estas enfermedades se pueden prevenir si tomamos las medidas adecuadas a tiempo”, concluyó.
El panorama en México
De acuerdo con el Inegi, las causas de fallecimiento en la población varían según la edad y el sexo. Algunas causas disminuyen en frecuencia con el paso de los años, otras aumentan conforme la población envejece y algunas están presentes en la mayoría de los grupos de edad. De forma excepcional, surgen causas de muerte con alta incidencia, como ocurrió con el Covid-19.
A nivel nacional, el Inegi informó que 46.8 % de las muertes ocurrieron en el hogar, mientras que 41.4 % sucedió en hospitales.
Del total de fallecimientos, 79.8 % recibió atención médica previa, 13.8 % no tuvo acceso a atención y 6.4 % careció de información al respecto.
En México, 89.5 % de las defunciones se deben a enfermedades y problemas de salud, mientras que 10.5 % se relaciona con causas externas, como accidentes o violencia.
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