Personal de la Secretaría del Bienestar que realiza el “Censo Salud y Bienestar” con el que buscan registrar a adultos mayores y de personas con alguna discapacidad señalan que por desconfianza, en la mayoría de las ocasiones no les abren la puerta de las viviendas o no les dan la información solicitada para realizar su trabajo.
¿Cómo identificar al personal autorizado del “Censo Salud y Bienestar”?
César Mendoza Zavaleta, quien recorre este día las calles de la colonia Emiliano Zapata, comenta que considera normal que las familias tengan un poco de temor por dar datos personales, sin embargo aclaró que el personal que realiza estas actividades acuden uniformados con chaleco y credencial, “por lo que pedimos que no desconfíen de nosotros”.
Comenta que son muchos los Servidores de la Nación que recorren la zona urbana de Xalapa, de las 8 horas a las 18 horas, para realizar este censo porque la administración federal que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió a mejorar los servicios de salud y este registro es el preámbulo para cumplir esa promesa.
¿En qué consiste el “Censo Salud y Bienestar”?
Indica que como él, el resto del personal del Bienestar, recorre las colonias de Xalapa para realizar el censo que consiste en localizar a personas adultos mayores, de más de 65 años, y personas con discapacidad para que puedan acudir médicos a atenderlos a sus casas, esto a partir del próximo año.
Samanta Casas Abad, también Sirva de la Nación, coincide en comentar que hay un poco de resistencia de parte de las familias para abrirles las puertas y más para dar información personal o de sus familiares.
“Como ciudadanos los entendemos porque el tema de la inseguridad es preocupante, pero podemos decirles que no pedimos más que algunos puntos sobre cuestiones médicas de los registrados y su dirección, porque es la forma en que recibirán la información”.
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Remarca que a partir del próximo año van a ser atendidos en sus domicilios los adultos mayores y personas con discapacidad, por médicos contratados por el gobierno federal.
“Hemos enfrentado unas pequeñas complicaciones porque las personas no gustan de abrir sus puertas cuando les tocamos, tal vez por los casos de fraudes, no nos abren muy seguido y con justa razón, pero queremos invitarlos a que si tienen personas mayores”.
