Antes del amanecer inicia la actividad en la Central de Abastos de Xalapa. Los distintos comercios y trabajadores comienzan a atender a la clientela desde las 5 de la mañana porque a este lugar llegan a comprar al mayoreo quienes tienen verdulerías, cocinas económicas y restaurantes de la ciudad y la región.
Las frutas y verduras llegan principalmente del estado de Puebla, pero también arriban de las distintas zonas agrícolas veracruzanas.
- Te puede interesar: Tren de pasajeros debuta en 1873 con la ruta México -Veracruz
¿Cómo es el día a día de comerciantes en la Central de Abastos de Xalapa?
En este lugar el trabajo es acelerado. Desde aquí se distribuyen los alimentos para los miles de comercios de la capital y de municipios aledaños. Hasta este sitio llegan los propietarios de verdulerías, fruterías, florerías, tiendas, restaurantes, puestos de pollo y lácteos.
Los trabajadores de los expendios abren poco antes de las 5 de la mañana. No importa la temporada. Haga frío o calor.
“Los clientes habituales llegan más temprano porque buscan llevarse lo mejor, lo que acaba de llegar”, explica Julián Pardo, trabajador del emblemático sitio.
Cada negocio tiene sus tiempos, dice y precisa que hay quienes abren a las 5 o después de las 6 de la mañana cuando ya amaneció.
“Porque depende de a qué horas llega su mercancía, pero todos ya están abiertos a las 6. Aquí todos sabemos que hay que llegar temprano. Muchos de los clientes de Xalapa llegan después de las 8, pero temprano vienen los que llegan de otros municipios y quieren tener sus productos a primera hora en sus negocios”.
En su caso, comenta que el expendio de pollo abre a las 6 de la mañana. Aquí llegan los distribuidores de esta carne de los distintos puestos de la ciudad.
“Así que debemos tener los pollos limpios, listos para que se los lleven a vender. Llegamos cerca de las 5 de la mañana para comenzar a limpiar y a preparar los pollos. Vienen encargados de restaurantes que buscan las piezas más grandes y frescas. Saben que venir hasta aquí además de ofrecerles los mejores precios les aseguran un producto fresco y de calidad”, relata.
Remarca que su trabajo baja un poco después del mediodía. Pero se cierra hasta después de las 5 de la tarde.
Por su parte, Efraín López Palacios, quien es el encargado de un negocio de flores, señala que la Central de Abasto es el sitio que reúne a muchos comerciantes que buscan los mejores precios y los mejores productos.
A su expendio llegan los encargados de distintas florerías de la ciudad y de otras poblaciones porque tiene precios aceptables. Las compra directamente con los vendedores que llegan de Puebla. “Aquí pueden hallarlas frescas y a un precio menos caro, porque cuando las compran en los comercios de San José ya tienen otro costo más alto”.
Mejores precios
Apurado don Jesús Meraz sube a su auto compacto los costales, bultos y cajas de jitomate, cebollas, limones, perejil, cilantro, zanahorias, calabazas, papayas y melones, entre otros.
Comenta que tiene una verdulería en La Joya, municipio de Acajete, pero vienen cada dos a tres días por mercancía a la Central de Abasto porque es donde encuentra los mejores precios.
De ser necesario viene diario, pero en este momento en que los alimentos están tan caros, “pues vendo menos y por eso debo regresar menos”.
Remarca que viene porque aquí llegan los distribuidores con los productos frescos y más económicos.
Lamenta que todo esté tan caro. “Imagínese si no nos vamos a quejar. Hace unos meses una caja de jitomates me costaba 300 pesos, ahora tuve que pagar mil 200 por la misma cantidad”.
Otros productos que encontró caros, pese a que los compra por mayoreo, bulto y caja, fueron las cebollas y chiles. “El limón está a buen precio, pero ya me comentaron que comienza a subir y en las próximas semanas quién sabe a cuánto estará”.
Así, también doña María Estrada, ama de casa, quien pues tiene quien la traiga en auto, “porque de lo contrario no podría llegar dado la lejanía con su casa en el centro de la ciudad, comenta que viene cada semana porque todo está más barato que en las verdulerías de mi zona”.
Además, reconoce que le gusta comprar directo con sus marchantes que ya la conocen y le dan buen precio a pesar de que compra al por menor. “Me gusta venir porque todo es fresco y más barato que en los comercios o supermercados. Así que mientras tenga quien me traiga, vendré”, concluye.