Xalapa, Ver.- Vecinos de varios puntos de Xalapa han decidido cerrar calles, pues consideran que es la única manera de controlar la disminución de robos a casa-habitación.
Aunque de acuerdo con las autoridades municipales no está autorizado el cierre de una calle, pues se trata de un bien público de uso común, en varias colonias han implementado esta acción para restringir el paso a conductores y peatones.
Uno de los casos más recientes es el de los vecinos del fraccionamiento Pedregal de Las Ánimas, quienes con sus recursos colocaron un portón para controlar el acceso a la privada La Pedreta. Laura Franco, representante de los vecinos, señaló que debido al incremento de robos es que se han movilizado para mantener resguardada la entrada de su zona. “Nosotros nos estamos cuidando, es un derecho que tenemos todos como ciudadanos. Como 40 casas han sido robadas, en los últimos seis meses, ha habido tres asaltos, uno con mudanzas donde se llevaron hasta la mascota”, expuso.
Los vecinos refirieron que anteriormente solicitaron el apoyo de las autoridades para que les fuera colocada una caseta de vigilancia y cámaras, pero que al ser considerados habitantes de una “zona pudiente” no les fue atendida su petición.
Muy cerca de esa zona, en la Prolongación Paseo de Las Palmas, los vecinos han colocado una pluma que impide el acceso a automovilistas para que sólo los colonos sean quienes puedan ingresar.
José Manuel Vargas Castillo comentó que el robo a casas- habitación ha sido también un factor determinante para que cerraran el acceso a su calle. “A mí me robaron, se les dio aviso a las autoridades pero ya no pasó nada. Más que nada hay gente que está cazando casas que se ven solas para robar”, expuso.
PONEN RETENES
En la colonia Santa Lucía, perteneciente al municipio de Emiliano Zapata y que colinda con la colonia Las Trancas, los habitantes han expresado que desde hace siete años por el conflicto de invasión de terrenos han tenido que cerrar la entrada de las calles.
Juan Márquez Fernández, colono de esta zona desde hace una década, expuso que han instalado retenes de vigilancia en las dos entradas a esta colonia: sobre la carretera Las Trancas y calle Perseverancia. “Nosotros somos quienes cooperamos para que haya vigilancia, pero no es igual a que vinieran más a cuidar. Luego han venido personas de otras colonias, a agredir y a robar, y nosotros no nos vamos a dejar”, expuso.
Cabe destacar que los dos accesos a esta colonia de día y noche están resguardados por habitantes de este sitio, quienes tienen la consigna de supervisar que las personas que ingresen sean exclusivamente colonos del lugar.
Los encargados de custodiar la zona llevan un control de cada auto que ingresa; sobre todo, cuando se trata de taxis que van a dejar a los habitantes.
Al ser una zona que carece de recursos, es por medio de cuerdas que mantienen cerradas las calles, pues según dijeron no cuentan con un presupuesto mayor como para cerrar con plumas o portones. “Nos ha funcionado tener cerrado. También tenemos contemplado poner un zaguán corredizo para seguir teniendo control y preguntar a dónde va la gente, pero sabemos que es algo que nos va a costar dinero”, apuntó.