De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), seis de cada diez niños, niñas y adolescentes de Veracruz experimentan una situación de pobreza “moderada” a “extrema”.
Los datos revelan que Veracruz se ubica en los primeros cinco lugares a nivel nacional con el mayor número de niños, niñas y adolescentes con algún tipo de pobreza.
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Según la información del informe “Pobreza infantil y adolescente”, el cual se elaboró con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), este indicador no cambió desde hace siete años, cuando se registró la anterior publicación.
Para presentar los datos, en el documento se incluyó información proporcionada por el INEGI, organismo que reunió datos que las familias proporcionaron mediante la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, elaborada en el año 2020.
La entidad con mayor número de niños, niñas y adolescentes en pobreza es el Estado de México con 2.79 millones, seguido de Chiapas con 1.63 millones y en tercer lugar Veracruz con 1.61 millones. En dichas cantidades se incluye a las personas de 0 a 17 años de edad, las cuales se enfrentan a algún tipo de pobreza.
A nivel nacional, el CONEVAL registró un incremento de la pobreza en la población infantil y adolescente de 2.3 puntos porcentuales, pasando de 50.3 por ciento a 52.6 por ciento.
Lo anterior, de acuerdo con el reporte, se debe a la crisis de los ingresos familiares derivados de la pandemia por Covid-19, la cual tuvo una duración de tres años.
¿Cómo abatir las cifras de pobreza?
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, aseguró que los índices de pobreza han disminuido en la entidad desde que inició la administración.
“El único ente capacitado es la CONEVAL, es la que saca esos datos, el único dato que tenemos que fue muy halagador para la administración es que en dos años abatimos la pobreza en Veracruz, eso equivalió a que entre el año 2018 y 2020 sacamos de la pobreza extrema, con todos los apoyos que se dan, no sólo del Estado, a 150 mil familias en dos años”, dijo.
Refirió que se espera que la medición que se haga de los dos siguientes años (2021-2022) sea favorable en cifras para la entidad. “La meta es abatir los indicadores, lo que encontramos es que la curva de indicadores de rezago en lugar de bajar iba subiendo, entonces no sólo queremos mantenernos, sino abatirlos”, expuso.
Reconoció que se requieren mayores recursos para poder obtener los resultados que se esperan al final de la administración, “hay prioridades, hay carreteras que hacer, hospitales que recuperar, hay escuelas que dejaron a medias, entonces los fondos los van repartiendo de acuerdo a las prioridades que haya”.
