A pesar de que en Xalapa están identificados cinco subcentros con importante actividad comercial y de servicios, no logran ser independientes y sus habitantes se enfrentan a problemas que, dicen, 10 años atrás no tenían.
La insuficiencia del transporte público para algunas colonias y la dificultad para poder tener acceso a educación superior, salud, servicios básicos como el agua y a espacios naturales y recreativos marcan las principales desigualdades.
¿Cuáles son los subcentros que tiene Xalapa?
De acuerdo con urbanistas, la capital del estado tiene como subcentros a Plaza Cristal, Plaza Américas, Arco Sur, Normal Veracruzana-Museo y Revolución, los cuales ahora tienen desafíos propios y generales de una ciudad donde cada vez son más notorias la desigualdad y la segregación.
Subcentro Revolución, tiene microcentros dentro
Basta un recorrido por lo que denominan Revolución (106 hectáreas) para notar el crecimiento en el número de comercios, en la colonia del mismo nombre y en otras donde las distancias hacen que haya “microcentros”, como ocurre en la Vasconcelos, Campo de Tiro y Carolino Anaya, por mencionar algunas.
Las personas entrevistadas coinciden en que sí, pueden encontrar productos a menor precio que en la zona Centro, sin embargo, deben desplazarse a sus trabajos; muchos dicen ejercer oficios que incluso les hacen viajar de un extremo a otro.
En cuanto a los temas de salud y educación, solo cuentan con jardines de niños, primarias y telesecundarias; cientos de jóvenes se trasladan diariamente a bachilleratos, a facultades de la Universidad Veracruzana, al Tecnológico o a escuelas privadas de bajas colegiaturas.
A excepción de un centro de salud en la colonia Revolución, solo cuentan con los consultorios adyacentes a farmacias. Además, carecen de zonas arboladas y recreativas.
Ser desempleado implica vivir segregado, pues no hay ni siquiera la posibilidad de ir a un parque o una casa de asistencia; la más cercana está a ocho kilómetros.
Aunque hay quienes logran adquirir vehículos usados o motocicletas, la gran mayoría emplea el transporte público y ese, coinciden, es un “dolor de cabeza” y pérdida de tiempo.
Las seis rutas disponibles y sus respectivas corridas cada 15 o 20 minutos, afirman, ya no son suficientes. Lo anterior se nota en las paradas, donde se congregan grupos de usuarios que se han tenido que acostumbrar a viajar de pie e incluso en los escalones de las unidades, muchas de ellas deterioradas. Entre dos y tres horas diarias dicen pasarlas dentro de un autobús.
El tráfico, principal problemática de subcentro Plaza Américas
En contraste, en el subcentro Plaza Américas (178 hectáreas) radican personas con mayor poder adquisitivo, escolaridad y acceso a servicios de salud privados que pueden pagar.
Aunque igual tienen como problemática el tráfico y dedican hasta dos horas diarias a su movilidad, son más quienes lo hacen a bordo de sus propios autos.
En educación, dos de las universidades privadas con mayor prestigio de la ciudad están ubicadas en esta zona, donde además existen varias áreas verdes.
Los parques de la Señoría, de Las Ánimas, Hundido, La Alameda (El Huarache), el Jardín de las Esculturas y Parque Natura (próximamente Naturalia) son solo algunos de los espacios a su alcance.
También tienen como opciones las salas de cine, galerías de arte, Museo Kaná, cafeterías, restaurantes, casino, centros comerciales y almacenes con membresía.
Aunque podrían ser independientes de otros sitios de la ciudad, mencionan que su movilidad es básicamente por trabajo y educación, pues algunos jóvenes son estudiantes en la Zona Universitaria o las áreas de Ciencias de la Salud y Humanidades de la UV.
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Subcentro Plaza Cristal, pocos servicios educativos y de salud
El subcentro Plaza Cristal es el más pequeño (30 hectáreas) y sus servicios son más lineales, sobre Lázaro Cárdenas. Habitantes de esta área comparten que sus salidas son por educación, salud y trabajo.
Sin importar el grado escolar, refieren que hay pocas escuelas, no hay consultorios médicos y lo más cercano es la Policlínica, pero a veces no cuentan con los recursos para pagar la atención privada.
El movimiento es intenso, pero no solo por quienes radican aquí sino también por quienes son de las colonias cercanas, de las congregaciones de Xalapa y de municipios como Alto Lucero, Tepetlán y Actopan, y localidades como Alto Tío Diego, Cerrillos de Díaz y Coyolillo, por nombrar algunas.
En el desafío general de Xalapa, señalan al tráfico como un problema grave, pues la avenida Antonio Chedraui Cáram es la vía para llegar a colonias con alta población, así como para acceder a otros municipios.
Aceptan que sí tienen acceso a cine, a bancos y varias opciones de transporte público, pero no a áreas verdes. Expresan no verse autónomos de la zona Centro.
Subcentro Normal Veracruzana, comercio disperso pero autónomo del centro
Personas que habitan en el subcentro “Normal Veracruzana”, el cual abarca una superficie de 79 hectáreas, consideran que sí tienen cierta autonomía del centro de la ciudad, sin embargo, su movilidad es por cuestiones laborales y trámites administrativos.
Cuentan con centros de salud, clínicas y hospitales con atención en algunas especialidades. Tener cerca estos lugares hace que el comercio esté en constante crecimiento.
En educación, hay escuelas para todos los grados escolares, incluida la Normal Veracruzana y facultades de tres áreas de la Universidad Veracruzana. También tienen bancos.
Para la adquisición de víveres y productos varios cuentan con supermercados, tiendas de conveniencia y el mercado de la calle Toluca, donde dicen encontrar desde frutas y verduras hasta animales de granja.
Entre sus áreas verdes y recreativas están el cerro Macuiltépetl, la Vitapista de la Normal Veracruzana, parques infantiles, el Museo de Antropología, un cine y una galería de arte.
A diferencia de otros subcentros, donde el comercio se da más de manera lineal, en una avenida, en este son varios puntos, dependiendo de los servicios ofrecidos, tanto a residentes del área como procedentes de otras colonias o, en el caso de salud, incluso de otros municipios del estado.
Subcentro Arco Sur, el más reciente en Xalapa
El subcentro Arco Sur (121 hectáreas) es considerado el más nuevo y comparte características con el de la Normal Veracruzana. Su movimiento, servicios y comercios no son lineales, sobre una sola avenida.
Por la gran cantidad de colonias, tienen “microcentros” donde los pobladores pueden adquirir lo básico, pero para trámites se desplazan al centro.
Su movilidad está determinada por el trabajo y la afluencia de vehículos se concentra en los lugares destinados para la educación superior.
Puede ser definido como “heterogéneo”, pues lo mismo hay distribuidoras de motos que agencias de autos, facultades de la UV, comercios, centros de reciclaje, venta de alimentos para estudiantes, actividades judiciales, entre otras.
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Los habitantes refieren que sí son dependientes del centro, por trámites, bancos, centros laborales y acceso a servicios de salud. Sí cuentan con áreas verdes y en “horas pico” dicen padecer el mismo mal que todos los xalapeños, el tráfico.
Tras el recorrido por los cinco subcentros, a simple vista se puede concluir que la distribución de los ingresos determina un acceso muy diferenciado a los recursos, a la infraestructura y al equipamiento. También es notorio el crecimiento de fraccionamientos con viviendas de una sola habitación, en los subcentros Arco Sur y Plaza Cristal.
Falta coordinación para lograr un desarrollo más equitativo y sostenible
De acuerdo con investigadores de la Universidad Veracruzana, pese a que Xalapa ya cuenta con cinco lugares que descentralizan las actividades económicas y sociales del centro histórico es urgente la coordinación entre el sector público y privado para lograr un desarrollo más equitativo y sostenible.
Puntualizan que ante una ciudad “policéntrica”, los desafíos son enfrentar las marcadas desigualdades, lograr una mejor calidad de vida para las personas y los barrios, y que efectivamente cada subcentro que dinamiza las zonas periféricas sea independiente.
Por seguir siendo dependientes de servicios del centro histórico, señalan, no es posible lograr una reducción significativa del congestionamiento, uno de los principales problemas de la capital del estado.
El cuerpo académico “Arquitectura y Urbanismo” de la Universidad Veracruzana enfatizó que hacen falta más iniciativas de descongestionamiento, entre ellas, una que mejore la distribución de las actividades comerciales y servicios.
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El cuerpo académico integrado por Anabell Muñoz Hernández y María Concepción Chong Garduño, así como otros académicos y estudiantes de la Facultad de Arquitectura región Xalapa, explicaron cuáles son los subcentros y las diferencias de espacio y acceso a servicios. Añaden que se requiere una“gestión integrada” para que sean efectivas las nuevas centralidades.
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