La avenida Lázaro Cárdenas se ha vuelto más peligrosa a causa de los puentes o pasos a desnivel que, aunque favorecen para una circulación más fluida, son tomados a velocidad inmoderada por la mayoría de los conductores, dice Vicente Leyva de la Cruz, director nacional del Escuadrón Nacional de Rescate.
Al tener una circulación constante, agrega, no faltan aquellos que conduzcan a velocidad excesiva o con temeridad, lo que puede causar accidentes de gravedad.
Los puentes agilizan el tráfico de Las Trancas a la zona de la Sefiplan y en viceversa, sin embargo, "casi nadie respeta los límites de velocidad, que son de 60 y de 70 kilómetros por hora en Lázaro Cárdenas".
Además, aunque hay puentes peatonales en Las Trancas, en Plaza Crystal, a la altura del Congreso del Estado, cerca de Pípila, en la colonia Rafael Lucio y a la altura de la Sefiplan, aún hay peatones que no los usan y prefieren atravesar por abajo a la avenida, sin considerar el peligro al que se exponen.
Incluso, "el puente nuevo de Plaza Urban ya tiene daños en su estructura y eso que no tiene poco que lo abrieron", el 24 de marzo.
También manifiesta que en la avenida Lázaro Cárdenas no debería permitirse una velocidad superior a los 60 kilómetros por hora, tras señalar que no se trata de una vía de alta velocidad.
"Han ocurrido accidentes en el puente de Las Trancas, en el Bicentenario y también en el nuevo, el de Plaza Urban, ya han ocurrido, principalmente de motocicletas", agrega.
Desde su punto de vista, es necesario que se instalen reductores de velocidad en la avenida Lázaro Cárdenas o que haya una mayor vigilancia de parte de agentes de Tránsito Estatal para que los límites de velocidad se respeten.
Sin embargo, lo ideal sería, según él, que los automovilistas sean conscientes del peligro que corren y al que exponen a terceros en caso de manejar con temeridad.
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"La avenida Lázaro Cárdenas, a causa de los pasos a desnivel, la pueden tomar a velocidad inmoderada y con temeridad; se habla de modernidad, pero el tráfico aún sigue y es más peligroso ahora, pues no se respetan los límites de velocidad en lo absoluto", manifiesta.