El Colegio Preparatorio de Xalapa es ejemplo de inclusión, no solo para las personas LGBTQ+, sino para las madres porque cuentan con un lactario y porque los acuerdos de convivencia no condicionan de ninguna forma el acceso de sus alumnos del plantel por cuestiones de apariencia afirma el director del plantel en el turno matutino, Luis Manuel González García al señalar que esto toma relevancia al ser una de las escuelas más tradicionales del estado y el país.
“Que una escuela tan tradicional dé un paso adelante en el tema de respeto a los derechos humanos, no solo inclusión, sino de derechos humanos es importante porque nos señala que todas las escuelas públicas de este país lo pueden hacer con voluntad, con preparación de su comunidad, caminando paso a paso y estableciendo los consensos”.
Expuso que, si bien con la implementación del sanitario neutro desde el año pasado para las personas que se identifican como “no binarias”, recibieron muchas críticas o “hate” está convencido de que se trata de una acción necesaria y un reconocimiento de los derechos humanos.
“Lo implementamos desde hace dos semestres, más o menos estuvo listo en mayo del año pasado, y ha estado funcionando el semestre anterior que empezó en agosto y sobre todo es un mensaje de inclusión y además demostrar que solucionar estos requerimientos sociales o reconocimiento que hay de los derechos de las personas no es tan difícil como parece”.
En su opinión lo único que se requiere es voluntad de resolverlo y no generar más conflicto.
Expuso que el sanitario ha funcionado “de maravilla” pues la comunidad ha entendido que lo puede usar cualquier persona sin ningún estigma.
“No es un baño que sea como un tipo de estigma o que el que entra ahí entonces tiene cierta preferencia o cierta filiación, no es así, al contrario, es un baño que puede utilizar cualquiera, esa es la condición que tiene que cualquiera puede usarlo y en esa condición lo han estado usando ahora”.
Sostuvo que, si bien en la comunidad nunca hubo ningún problema al implementar esa medida, sí hubo muchas críticas o “hate” en redes sociales de personas que “no están contentas” de que se reconozcan los derechos humanos de las personas y comunidades.
“Algunos expresaron su inquietud o su inconformidad o su enojo inclusive con el hecho de que tengamos este tipo de acciones de inclusión, pero esto es normal, la sociedad va educándose, va formándose y nosotros precisamente lo que estamos dando es un mensaje claro de integración, de diferentes tipos de personas y de respeto a los derechos humanos”.
Como director, se dijo satisfecho de haber tomado la iniciativa y de emitir ese mensaje educativo tan importante para las personas LGBT+. Incluso dijo que, en junio, se realizan actividades también de inclusión por ser el mes del “orgullo gay”.
Por su parte, el director del turno vespertino, Francisco Javier Guiochin Hernández, afirmó que esa medida del sanitario neutro ha sido muy bien recibida por su comunidad estudiantil y que no han tenido ningún problema por ello.
No es la única acción
González García dijo que además en el consultorio médico de la escuela instalaron los implementos necesarios para tener un lactario.
“Porque tenemos a una madre de familia, docente de la escuela que acaba de tenemos un bebé y entonces implementamos un lactario porque es parte del repertorio de derechos de la mujer que se tienen que dar y este tipo de acciones va en el mismo sentido de reforzar los derechos humanos”.
Sobre las críticas que recibieron por no tomar otro tipo de medidas como rampas para las personas que usan silla de ruedas, refirió que no es que no quieran, sino que las características del edificio lo complican.
No obstante, explicó que para facilitar el acceso a una estudiante que tiene una dificultad de movilidad, su grupo se pasó a la primera planta para que no tuviera ningún problema de subir o bajar otro nivel.
“La dificultad que tenemos en el caso de las rampas es el edificio, la edad del edificio hace muy difícil implementar rampas en la mayor parte de los espacios porque son muy reducidos. Trajimos a personas expertas del ayuntamiento para tratar de poner una rampa de acceso sin que toquemos la fachada y la pendiente de la rampa hace que quede 20 centímetros sobre el arroyo vehicular y no es posible porque la banqueta es muy estrecha y la solución por el tamaño de los escalones es no poder la rampa dicho por los propios expertos”.
Acuerdos de convivencia
“Nosotros somos líderes estatales y seguramente nacionales en el tema de respeto a los derechos humanos en la puerta. Desde hace casi dos años que yo estoy aquí, ninguna condicionante impide el acceso de un alumno”, remarcó.
Y es que dijo que la Ley federal para prevenir y erradicar la discriminación, incluye la apariencia personal que contempla la vestimenta y cualquier accesorio y dice que está prohibido liminar el acceso de una persona a los servicios educativos por cualquier cosa que tenga que ver con su vestimenta pues sería un acto de discriminación. “Yo recibo a los alumnos todos los días en la puerta pasan todos los chicos, como vengan. Esa es una decisión que se debe tomar en casa y a veces tiene que ver con prejuicios”.
Detalló, por ejemplo, que todos los aretes son piercings, pero si de repente un alumno quiere ponerse uno en la nariz entonces ya parece incorrecto, pero si se lo ponen las mujeres en la oreja no pasa nada.
“Entonces mucho tiene que ver con cultura, con discriminación. Es decir, si me pongo el arete en la oreja ah eso no, eso es de los vagos, si me lo pongo en la oreja eso sí se ve bien, y qué distancia hay de la ceja a la oreja. Eso es una cosa que nos tenemos que preguntar, esos temas nosotros los tenemos más que trabajados”.
Refirió que, si bien tienen un uniforme en la escuela, es más un mecanismo de identificación y “orgullo” de los alumnos, pero con su comunidad “es como cuando las personas compran un jersey del Barcelona o el Real Madrid, se sienten orgullo de formar parte de esa comunidad y nosotros también queremos que se sientan orgullosos de formar parte de la escuela”.
No obstante, aclaró que jamás será una limitante para que un alumno ingrese, “nunca, no debe ser”. “Un acuerdo de convivencia o reglamento escolar, no puede estar encima de la constitución de este país un simple reglamento escolar, sino que el reglamento escolar debe atacar lo que la Constitución marca”.
Explicó que su acuerdo de convivencia señala, por ejemplo, que tienen un uniforme y que se podrá usar, “así lo dice en esos términos, lo del cabello no lo toca porque a nosotros no nos toca decir nada al respecto”.
Sobre el cabello, lo único que menciona el Acuerdo de Convivencia, es que debe ir limpio y arreglado, pero por tratarse de una convención de tipo social, “porque si la persona acude a un lugar educativo y si viene sucio puede tener parásitos y contagiar a sus compañeros, si viene demasiado desaseado, psicológicamente al alumno no le ayuda a entender que tiene que prepararse para venir a educarse, pero eso de todas maneras no es un impedimento para ingresar”.