Veracruz, Ver.- Madres de personas desaparecidas colocaron un árbol de navidad que denominaron “arbolito del amor y el dolor” en el zócalo de la ciudad, para visibilizar a las víctimas de desaparición en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
El árbol fue colocado en el zócalo de la ciudad, en donde se decoró con fotografías de los rostros de las mujeres y hombres desaparecidos y que son buscados por integrantes del colectivo Solecito de Veracruz.
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Elizabeth Montalvo, quien busca a su hijo Julio César Martínez Montalvo, explica que el “árbol del amor y el dolor” se colocó desde hoy para que sea visto por las personas que caminan sobre el zócalo de la ciudad y para el viernes 24 de diciembre las familias de los desaparecidos rendirán un homenaje y darán una oración a su alrededor.
“Todos los años, desde hace cinco años, ponemos un arbolito al que llamamos arbolito del amor y del dolor, para hacer aún más conciencia de que los desaparecidos no solo son unos, son miles de desaparecidos y uno siempre dice ‘a mí no me va pasar’ o ‘en qué pasos andaban’, pero es algo que pasa”, relata.
La entrevistada señala que estas fechas son emotivas para las familias que integran el colectivo Solecito de Veracruz, ya que se pasan la Nochebuena y Navidad con la ausencia de uno de sus seres queridos.
Su hijo Julio César Martínez Montalvo desapareció cuando tenía 30 años, en la zona conocida como la “Y griega”, en la comunidad de Paso del Toro, del municipio de Medellín, junto con tres amigos suyos procedentes de Córdoba.
María Antonia Bustos Becerra, otra de las madres que participó en la colocación del “árbol del dolor y el amor”, busca a su hijo José Antonio Mancera Bustos desde hace 12 años, quien desapareció el 25 de abril del 2009.
Para la mujer que ha acompañado las búsquedas en predios con fosas clandestinas junto con el colectivo Solecito de Veracruz, las fechas decembrinas dejaron de ser momentos de alegría para su familia.
“En estas fechas sentimos dolor, un hijo siempre nos va doler, aunque a veces uno esté con un ratito de lucidez nadie sabe lo que guarda el corazón y lo que siente uno. Mi hijo dejó dos hijas pequeñitas, ahorita ya las dos van en bachillerato y las he sacado adelante, es por ellas por quien le sigo echando ganas, hasta encontrarlo porque no pierdo la esperanza”, relata.
Antonia Bustos afirma que no existe avance a las autoridades para saber el paradero de su hijo y a pesar de intentar seguir sus pasos en las fechas más cercanas a su desaparición, no tiene ningún indicio de su paradero.
Indica que para el próximo año se buscará solicitar a las autoridades estatales que se reabra la búsqueda en el predio de Colinas de Santa Fe, la cual concluyó en agosto del 2019 con el hallazgo de 298 cráneos, pues se presume que podrían existir más restos.