Aceras bloqueadas y hasta las calles son una constante en colonias y en la zona del centro histórico de la ciudad debido a comercios que extienden su actividad a esta zona destinada a los peatones y a los vehículos.
Y es que en Xalapa, la invasión de aceras es una situación que provoca riesgos para los ciudadanos porque son obligados a transitar por la calle para avanzar.
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El desorden prevalece en distintas colonias periféricas, pero también en las céntricas. Son numerosas las situaciones que ocasionan caos vial.
Peatones no pueden circular libremente
Tan solo un pequeño ejemplo de esa situación ocurre en la Prolongación de Ébano, donde a lo largo de la vía hay puestos de pollo, verduras, ropa usada, tambos de agua y autos sobre la banqueta.
Pero, además, en ese lugar se encuentra una estación de autobuses urbanos de pasajeros que utiliza uno de los carriles de tránsito para estacionar las unidades.
Ocurre que un vecino puso su auto sobre la otra acera y ya no podían pasar libremente dos autos, lo que ocasionó caos y enojo de parte de los conductores que esperaban pasar.
Las aceras a toda hora del día están repletas de automóviles que están estacionados sobre ellas. Además, las personas no pueden avanzar porque hay numerosos puestos ambulantes de pollo o frutas.
Al respecto, Daniel Cortés Paniagua, habitante de la calle Magnolia, en la Plan de Ayala, comenta que es día a día el caos para colonos y autos el circular por el lugar porque pocos son los que respeta que haya un libre tránsito.
Se queja de que vecinos dejen sus autos sobre la calle y banquetas y que los camioneros utilicen un carril de la avenida como estacionamiento exclusivo.
El bloqueo de banquetas y calles es una situación persistente en esa zona de la ciudad.
Indica que si bien es una colonia periférica y popular, las autoridades deberían darse una vuelta para poner orden y mejorar la movilidad de las miles de personas que viven en esta zona de la capital.
¿En qué otras zonas de Xalapa se bloquean banquetas?
Otro ejemplo se puede observar en la calle José Hernández, de la colonia Mártires 28 de Agosto. Sobre las banquetas hay infinidad de puestos de frutas. Son negocios que llevan años en las esquinas, lo que dificulta el avance de quienes quieren llegar al Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o a otros lugares de la zona.
Los riesgos son permanentes para las personas que deben transitar sobre la calle en algunos momentos para avanzar. Es constante el paso de autobuses y automóviles que deben esquivar los puestos que están sobre la avenida 20 de Agosto, casi para llegar a la avenida Primero de Mayo.
Negocios permanentes
La misma situación, pero agravada se registra en la colonia Veracruz donde no hay ningún orden. Mientras se avanza se pueden ver las decenas de autos estacionados sobre la banquetas y a los ciudadanos caminando por la calle por momentos.
Pese a que las aceras no están construidas para soportar el peso de unidades no parece importar a nadie que las mismas se fracturen por el excesivo peso. Cerca de la calle Cerezos de la colonia Framboyanes sucede la misma situación.
Mientras en la Luis Donaldo Colosio, de la colonia Plan de Ayala, se instala hay un mercado ambulante en la acera. Una veintena de comerciantes venden todo tipo de objetos usados, principalmente ropa y zapatos. Aquí, no hay espacio para caminar. Ellos extienden su mercancía y los peatones bajan a la calle para seguir su camino.
Aquí, el desorden para circular es total. Invaden la acera con material de construcción, tierra, grava o pedazos de concreto. Hasta maleza hay que deben ir esquivando las personas que caminan por esta colonia.
Comercio excesivo
La situación no es para nada distinta en las colonias La Lagunilla y Revolución. Sobre la avenida México es total el desorden. Desde vehículos de transporte de carga hasta puestos de frutas que tomaron un carril de la calle para instalarse.
Son incontables los comercios establecidos que aprovechan la banqueta para extender su venta y sacan a la acera sus productos.
Todos aprovechan la banqueta para vender, desde llanteras, mecánicos, pollerías, zapaterías, cosméticas, florerías, ferreterías y hasta papelerías que se han diversificado y venden ropa interior. Los peatones en ocasiones deben avanzar por la calle y no por las banquetas destinadas a ello.
También en el centro
En pleno centro histórico los comercios ambulantes y los formales toman las aceras para vender sus productos. Sin importar que las personas deben caminar seguros.
Un caso son las vías que rodean a los mercados donde infinidad de vendedores de hortalizas, quesos, huevos y boleros se instalan en la acera y dejan solo un pequeño espacio para caminar.
