La onicofagia es la incapacidad para dejar de comerse las uñas. Puede tener muchas causas y complicaciones.
Con el fin de informar a sus incontables y gentiles lectores acerca de esta afección, pido a usted sea publicada la presente misiva en su reconocida sección Cartas a la Dirección.
La onicofagia significa textualmente “comer uñas” y es el nombre que se le da a la incapacidad que tienen muchas personas para dejar de comerse las uñas.
Se presenta más en menores de edad y una de las causas son el estrés y el nerviosismo, esto por lo general va aumentando a tal grado de morderse la piel, desgarrándose causando sangrado, dolor y deformación de los dedos (Leer en: https://www.ecured.cu/Onicofagia).
La onicofagia es un hábito compulsivo. Con el tiempo puede provocar múltiples lesiones físicas, como problemas en los dientes, deformación de la cutícula, formación de verrugas, infecciones, afectación por hongos o bacterias e incluso la elevación de los bordes laterales del dedo.
En los casos más graves, estos efectos pueden provocar la pérdida total de la uña.
Su aprendizaje comienza generalmente en la niñez por observación de otros realizando este hábito. Pasado el periodo de la niñez, y ya en la adolescencia, el morderse las uñas puede verse modificado por otro tipo de conductas, como morder el bolígrafo, mover el pelo, fumar, etcétera.
Este desorden común, que afecta al 20-30% de la población sin importar la edad, “puede tener un impacto negativo en la calidad de vida”, según un estudio publicado en 2016 en PubMed.com. (Revisar en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-38066883).
Otros especialistas aseguran que más del 80% de la población padece onicofagia (Consultar: http://aztecasonora.com/2016/04/mas-de-80-de-la-poblacion-padece-onicofagia/).
Se estima que 45% de adolescentes se comen las uñas.
La mayoría de los especialistas afirman que es una conducta compulsiva y por ello pudiera formar parte del espectro obsesivo compulsivo y otros afirman que es una necesidad anormal de “perfeccionismo”.
Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape a su nerviosismo, ansiedad, estrés, impaciencia, temor, etcétera, de manera similar que, fumando, comiendo más o consumiendo más dulces, bebiendo alcohol, entre otras.
Uno de los principales problemas de la onicofagia es que debajo de las uñas se albergan, por ejemplo, bacterias potencialmente patógenas como la E. coli y salmonela que pasan al estómago, intestinos y otros órganos causando infecciones.
También las verrugas en las manos causadas por el virus del papiloma humano pueden propagarse a los labios y la boca.
Y para acabar pronto, todo lo que entra por la boca, puede afectar al cuerpo entero.
Según la Academia Americana de Dermatología (AAD), las infecciones bacterianas causadas por morderse las uñas son uno de los problemas más comunes de las uñas. Una de ellas es la paroniquia, una infección de la piel que ocurre alrededor de las uñas, la cual es dolorosa y en casos serios puede llegar a requerir de una intervención quirúrgica (operación).
Morderse las uñas puede llevar a que los dientes se deformen o se desgasten prematuramente. Además, puede provocar que los dientes cambien de posición, afectando la oclusión dental o la mordida.
La onicofagia puede traer también problemas laborales y de relación de pareja.
Aunque parezca una tontería puede ser un factor determinante a la hora de elegir a una persona o a otra (en igualdad de condiciones). Y las lesiones en las uñas pueden impedir realizar labores.
En la relación de pareja, las uñas de mal aspecto pueden causar rechazo.
Éste es “un padecimiento común pero irresuelto en psiquiatría, psicología, medicina y odontología”, como dice uno de los pocos estudios sobre el tema publicado en el Iranian Journal of Medical Sciences.
Este desorden es tan difícil de tratar que se requiere un esfuerzo multidisciplinario que involucre a dermatólogos, internistas, pediatras, psiquiatras y dentistas; y sí, puede llegar a ser grave, sobre todo cuando está asociado a otros desórdenes como trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o trastorno de ansiedad por separación (TAS).
De hecho, en 2012 la Asociación Americana Psiquiátrica de Estados Unidos incluyó la onicofagia en la lista de trastornos obsesivos-compulsivos (TOC).
Sin embargo, no todos los psiquiatras concuerdan.
CAUSAS
En la mayoría de las personas que no pueden dejar de comerse las uñas hay una alteración del sistema nervioso o desajuste emocional que puede abarcar desde casos leves y puntuales a casos crónicos y patológicos o sea muy preocupantes, por ejemplo:
Algunas personas se comen las uñas para calmar los momentos en los cuales se encuentran ansiosos, nerviosos o angustiados.
El estrés diario y en momentos como antes de un examen, entrevista de trabajo, etcétera.
También ante cambios drásticos en la vida de una persona tal como divorcios, muertes, pérdida de empleo, se puede desencadenar la onicofagia.
Las personas que padecen frustración, rabia, baja autoestima, timidez, con tendencia a preocuparse, y perfeccionistas, son rasgos típicos que pueden llevar a la padecer onicofagia.
El profesional adecuado de inicio para tratar la onicofagia es el psicólogo. Si desafortunadamente, ya existe daño a la uña o a la piel del dedo, el especialista médico adecuado es el dermatólogo.
TRATAMIENTO
Para eliminar este hábito existen distintos métodos. En los casos más recurrentes la terapia psicológica ayudará al paciente a modificar esta conducta por otra menos dañina que le ayude a controlar su ansiedad (Leer en: https://www.psicoadapta.es/blog/onicofagia-comerse-las-unas/).
La práctica del ejercicio físico o de alguna afición (hobby) suelen ser de grandísima ayuda.
Los castigos y regaños de los padres o profesores (cuando se trata de niños) suelen tener muy poco efecto o provocar efecto negativo. Es mejor estrategia felicitar o dar un pequeñito regalo cada vez que las uñas han crecido un poco.
En los niños, una vez identificados los momentos de estrés o ansiedad que les llevan a morderse las uñas, se le deben proporcionar otras opciones para que mantenga las manos ocupadas, como un trozo de plastilina, por ejemplo (Revisar en: https://www.guiainfantil.com/articulos/salud/trastornos/onicofagia-infantil-por-que-se-muerden-las-unas-los-ninos/).
Un aspecto básico en los adultos es evitar, en lo posible, el café, el té y todos los excitantes (colas y alcohol) ya que suelen generar más ansiedad y nerviosismo.
Evitar pasar más de cinco horas sin comer a fin de que no baje demasiado la glucosa o azúcar en sangre y con ello disminuya la resistencia al estrés.
Como cada semana, y desde hace más de 330 publicaciones en este prestigioso medio de comunicación, que pretenden cumplir con una labor social sin fines de lucro, insisto en la imperiosa necesidad de que las instituciones de salud federales, estatales y municipales informen a la población de manera sencilla, breve y frecuente acerca de las enfermedades, y cómo prevenirlas o controlarlas, a través de todos los medios de comunicación masivos; además de promover políticas públicas adecuadas para lograr la eficiente prevención y control de las enfermedades o de sus complicaciones.
En otro asunto, me permito informarle y a sus gentiles lectores, que en el programa de Televisión por Internet “Especialistas médicos al cuidado de su salud”, que conduce el doctor Rafael Aguirre Cardoza, el próximo viernes nos acompañará el psicólogo infantil Carlos Castro Batista, con el importante tema ‘¿Cómo viven las fiestas decembrinas los hijos de padres divorciados?’.
En este programa cada viernes se entrevista a diferentes especialistas con temas de enorme relevancia para toda la población. Su servidora forma parte del equipo de producción de este esmerado proyecto de salud, que se transmite de 20 a 21 horas, a través de Internet por: www.emcs.com.mx donde también se encuentran las entrevistas completas de más de 127 enfermedades, y se transmite vía Facebook Live (en vivo) por: Especialistas médicos al cuidado de su salud y Revistasinrecreo.com; también recibimos sus preguntas por mensaje en el número 2281331268.
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