Más allá de la belleza del árbol Guayacán que este mes inundó de fotos las redes sociales, su presencia significa que la ciudad está pasando por un proceso de “variabilidad climática”, sobre todo hacia el calor y que no tiene vuelta atrás.
Y es que su floración no solo implica la llegada de la primavera, sino que un árbol que comúnmente crece entre los 300 y los 1000 metros puede desarrollarse ahora en esta ciudad que tiene su punto más alto arriba de 1400 en el cerro de Macuiltépetl, expresó el consultor ambiental Otto Aquino Cruz.
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¿Cómo afecta el crecimiento demográfico y la deforestación a Xalapa?
Recordó que el crecimiento desmedido de la población y la deforestación del cofre de Perote han provocado que las condiciones se alteren, y circunstancias cotidianas como el aumento de vehículos con motores calientes sí afectan a la temperatura.
Por consiguiente, especies tropicales pueden prosperar en Xalapa y ahora la gente se asombra de estos árboles, “pero hay registro de estas especies plantadas en esta zona, solo que apenas se ve el fenómeno de la floración, y esta se da por las condiciones ambientales, ya que en la zona baja de Xalapa la temperatura es más elevada, como la central de abasto, a diferencia del centro o zonas más altas como el Macuiltépetl”.
Aunque el Guayacán sí es un árbol nativo de México, señaló que muchas especies exóticas se han plantado en Xalapa como la araucaria, jacarandas, tulipán de la india o tulipán africano, que son ornamentales, pero que no contribuyen al ecosistema, como lo haría un huizache, un jinicuil, un liquidámbar, haya o un encino.
Enfatizó el biólogo que la ventaja de usar plantas nativas es que sí hay interacciones con otras especies como abejas, colibríes, mariposas y murciélagos que generan mayor índice de polinización e intercambian el material genético con otras áreas verdes más grandes de Xalapa y otras regiones.
Entonces “no estamos hablando de que la belleza escénica de los árboles sea mala; qué bueno que florecen pero esto habla de una adaptación de las especies a esta zona por el alza de temperatura, incluso de fauna, pues se han visto parvadas de loros y tucán real en las zonas de El Castillo”, enfatizó.
Aunque el tema es la notoriedad de la variabilidad climática, esto seguirá aumentando, comentó, pues la migración trajo a personas a Xalapa por el clima frío y chipi chipi, pero esto se acabó y es un fenómeno urbano, social, de desarrollo económico y planeación.
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El biólogo de 45 años recordó que en su infancia la niebla era tan frecuente que incluso los niños podían jugar a camuflarse: “Jugábamos a perdernos entre la niebla, caminábamos 10 y 15 metros y ya no nos veíamos y a veces con una semana entera de nubosidad y chipi chipi, pero ahora las nuevas generaciones no lo vivieron”.
¿Por qué es preocupante que florezcan especies tropicales?
La alegría del Guayacán fue similar a la del árbol Palo de Rosa que se encuentra en la calle Ruiz Cortines, dijo Otto Aquino, pues cuando la gente lo vio florecer también se tomaron fotos, pero "con estos cambios climáticos vienen otras afectaciones como la escasez de agua, de alimentos, contaminación e incluso efectos sociales”.
Para finalizar el consultor ambiental expresó que en la ciudad hay más calor, menos días de lluvia y en el cofre ya no nieva por semanas, entonces la población debe entender dónde estamos y hacia dónde vamos en temas ambientales para tomar precauciones.