Veracruz, Ver.- Fracturas dentales y caries son de las principales enfermedades bucales que se han incrementado derivado del estrés por el encierro que provocó la pandemia del Covid-19 destacan especialistas en salud bucal.
De acuerdo con Rosa Luz Zamudio Escamilla doctora especialista en estética dental y rehabilitación bucal, el estrés es la causa número uno en fracturas dentales y extracciones por lo que la mayoría de los pacientes que han llegado a los consultorios presentan erosión de dientes, desgastes, fracturas o fisuras.
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Explica que aunque muchos especialistas continuaron trabajando, algunas personas abandonaron sus tratamientos para permanecer en casa y esto generó diferentes emociones desde miedo, incertidumbre y mucho estrés.
En ese sentido indica que tanto en menores como personas adultas aumentaron problemas de caries como fracturas y fisuras dentales.
“Niños, jóvenes y adultos no vienen por dolores de muela, vienen mucho por estrés, la mayoría de los niños son ansiosos, los jóvenes de 13 en adelante son niños que están muy estresados y ansiosos, he observado que los niños tienen buena salud bucal pero el problema es el estrés, el apretamiento está desgastando los dientes hasta que se fractura, que duela, el estrés es el número uno de fractura y extracción dentales”, expone.
Menciona que otro de los problemas en menores es el aumento de caries, ya que durante el periodo de encierro muchos padres recurrieron a la comida chatarra para entretener a los niños, dejando de lado el correcto lavado de dientes.
“No digo que no les den dulces, denle dulces pero si hay que tener el cuidado después de que se coma el paquete de galletas que se lave los dientes, entiendo que los papás andan ocupados y lo que menos ven si el niño se lavó los dientes pero si hay que tener un poco de control de eso”, puntualiza.
Santiago Munguía Cervantes odontólogo general, insiste en la importancia del cuidado y prevención de la salud bucal debido a que no hay cultura y la gente acude al dentista hasta que presentan infecciones que pueden provocar una endocarditis bacteriana.
Exhorta a la población a visitar al especialista dos veces al año y promover la educación bucal en los menores para evitar las caries que se presentan en su mayoría en los menores y que aumentó durante este periodo de pandemia.
“Se debe acudir al dentista antes de que se tenga una enfermedad bucal, la recomendación es visitar al dentista dos veces al año esto ayuda que se eviten enfermedades y llevar un control”, agrega.
El 90% de los niños sufren caries
ORIZABA, Ver.- El 90 por ciento de los niños sufre caries y, aunque esta lesión debería atenderse en casa, no se hace porque los papás dejan para lo último la atención de la salud bucal de los pequeños y cuando llegan con el odontólogo ya están muy dañados sus dientes, afirmó Abraham Mendoza Quintanilla, de la Brigada comunitaria de Fundación UNAM.
Recordó que los papás actúan bajo la premisa de: “se le va a caer el diente”, y es cuando llegan con los odontólogos que éstos se encuentran situaciones muy tristes, a niños con dentadura muy dañada.
“La caries sí es una lesión que se manifiesta y se observa, pero no la vamos a atender aquí; nosotros rehabilitamos la boca, le restauramos el diente al paciente; la caries se cura en casa con técnicas de higiene, control de alimento, con modificar hábitos”, abundó.
Explicó que a partir de los 8 años el niño comienza a ser responsable de su higiene bucal, antes, los responsables son los papás.
“La pérdida prematura de diente se da a partir de los 3 años, pero hay veces quienes los pierden antes, cuando la edad normal es a los 7 años; la causa es la caries”, dijo y agregó que la incidencia que hay de esta lesión es por la alimentación elevada en azúcares, por eso los papás deben controlar en sus hijos la ingesta de dulces, jugos procesados, que son alimentos fáciles de dar al niño, pero que tienen una gran cantidad de azúcar.
“Se les puede dar, pero debe haber un control estricto de higiene, considerar que por cada toma de azúcar debe haber higiene después, porque eventualmente el azúcar deteriora la dentición y alimentará a las bacterias que están en la boca y hará que los dientes se destruyan más rápidas”, mencionó.
Cuando hay pérdida definitiva es después de los 8 años, usualmente por lesiones de caries muy agresivas. El molar permanente sale a los 6 años, pero si nunca se atendió, y la primera vez que llega al dentista es a los 8 años, en ocasiones el diente ya no tiene manera de recuperarse y no se puede hacer nada, entonces se tiene que hacer una extracción”, agregó.
Señaló que no es lo mismo que los papás lleven al niño al dentista una vez al mes a que se rehabilite en una o hasta tres citas en una semana la salud bucal del niño, pues se provoca mayor impacto. “Tratamos de hacerlo no tan agresivo ni invasivo hacia el paciente, pero es difícil porque es impactante”, apuntó.
“Es importante el cuidado de la salud bucal porque los dientes le dan forma a la cara y afecta en muchos aspectos al paciente”, apuntó.
Mendoza Quintanilla comentó que, si la atención que se da a los niños en jornadas de rehabilitación total, se las diera un dentista particular, los papás tendrían que pagar hasta 18 mil pesos; “el impacto económico al bolsillo de la familia es elevado”, por ello realizan jornadas gratuitas.
En estas, además de dar la atención a los pequeños, “explicamos a los papás cómo debe ser el cuidado en casa, nosotros no vamos a curar, lo vamos a rehabilitar; ellos los curan en casa. Si logramos hacer conciencia en los papás harán cambio de hábitos”, detalló.
La Fundación UNAM se encuentra en el DIF Orizaba atendiendo la salud bucal de los pequeños esta semana, de manera gratuita. Diariamente 22 odontólogos atienden un promedio de 140 pacientes de todas las edades.
Con información de Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba