Frío cala hasta los huesos y daña los cultivos en comunidad de Las Vigas

Heladas "queman" los cultivos de El Llanillo, por lo que habitantes no pueden trabajar las tierras

Miguel Salazar | Diario de Xalapa

  · jueves 13 de octubre de 2022

Plantaciones de maíz son las más afectadas por las heladas en El Llanillo | Foto: David Bello | Diario de Xalapa

Las Vigas, Ver.- Las bajas temperaturas pegan con todo en el poblado El Llanillo, de este municipio, donde desde hace ocho días el viento helado, la niebla y la lluvia se han mantenido constantes, según lugareños. Basta con llegar a esa comunidad serrana para ver un manto de espesa niebla que cubre de blanco las viviendas, al igual que una ligera brisa helada.

Jaime Flores, uno de los habitantes, sostuvo: "fácil estamos como a tres grados y por las noches se siente aún más intenso". El otoño se ha manifestado con mucho frío y heladas en este lugar, en donde no se descarta que conforme avancen los meses y llegue el invierno, la temperatura caiga bajo cero.

¿Cómo es El Llanillo en Las Vigas?

La niebla también cubre la copa de algunos árboles y pinos, lo que permite disfrutar de un hermoso paisaje típico de esta temporada. Entre las casas hay algunas que destacan por el humo que sale de sus chimeneas y que, según habitantes, es por los "calentones" que se realizan para guardar un poco de calorcito en los hogares.

Al recorrer el poblado se ven muy pocas personas en las calles, todas ellas cubiertas con gruesos suéteres, chamarras y con paraguas. Al respirar, el aire lástima la nariz; se respira frío y aún con suéter o chamarra la piel se pone chinita.

El aire frío pega en la cara; algunos de los habitantes estiran el cuello de sus suéteres o alzan el cuello de sus chamarras para usarlas como improvisadas bufandas. "Durante la madrugada se siente más feo y más porque se deja el calor de la cama y se sale de casa para ir a trabajar", citó don José Julián, también vecino de esa comunidad.

El Llanillo se encuentra a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal de Las Vigas, tiene un aproximado a los mil 200 habitantes que en su mayoría viven de la agricultura y su temperatura suele ser muy fría por estas fechas estar pegada a las faldas del Cofre de Perote.

¿Cómo afecta el frío a los cultivos de Las Vigas?

Agricultores de este municipio temen la pérdida de cultivos a causa de las bajas temperaturas. En la zona siembran maíz, papa y un poco de haba que podrían echarse a perder por intensos fríos y heladas que llegaron con mucha intensidad, señalan.

Densa niebla y lluvia cae sobre las comunidades de Las Vigas | Foto: David Bello

Preocupados, sostienen que incluso no han podido trabajar la tierra a causa de las lluvias y que lo que recientemente han visto es que ya hay plantaciones de maíz que podrían ser consideradas como pérdidas.

Gabino Cortés y Genaro Cortés viven en la cabecera municipal de Las Vigas y aseguran que su preocupación se debe a que desde hace más de 15 días los fríos han sido frecuentes y que han caído algunas heladas que podrían quemar los sembradíos.

Al recorrer parte de la zona agrícola, en las inmediaciones de la cabecera municipal de Las Vigas, a simple vista sobresalen algunas plantaciones aparentemente quemadas por heladas.

La mayoría de los plantíos que sobresalen son de maíz y sus hojas se ven secas, posiblemente a causa de las bajas temperaturas. Los sembradíos de papa y de haba aparentemente no se ven con afectaciones, sin embargo, los agricultores insisten en que las heladas constantes podrían también afectarlos.

Las Vigas es un municipio cercano a Xalapa y se puede llegar a él a través de la carretera antigua a Perote.

La mayoría de sus habitantes viven de la agricultura. Desde antes de las 7 de la mañana se dedican a trabajar la tierra durante una intensa jornada que puede terminar hasta el atardecer, alrededor de las 18 horas. La papa, el maíz y las habas que cosechan suelen venderlos en mercados de Xalapa y Perote, además de comunidades cercanas de los estados de Puebla y Tlaxcala.

Sin embargo, a causa de las heladas, agricultores insisten en estar en la incertidumbre, pues temen que sus cultivos se pierdan y con ello carecer de producto suficiente para comercializarlo y llevar el sustento a sus hogares.