A pesar de que recientes estadísticas indican que ha aumentado la esperanza de vida en Veracruz y en varias entidades del país, el doctor en demografía José Manuel Aburto opina que estos resultados son muy distintos si se toma en cuenta el aumento de homicidios y violencia de género.
En seminario híbrido, el experto en medicina tropical advierte que en países como México y Guatemala se acorta la esperanza de vida ante más muertes violentas, hechos delictivos y personas desaparecidas. “Vemos niveles cada vez más altos en homicidios que no llegan ni cercanamente a lo que históricamente se venía dando desde la Revolución Mexicana”, apunta.
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Al ahondar en el tema señala que no se toma en cuenta tampoco las consecuencias indirectas de la pandemia por Covid-19, como el incremento de suicidios o las pausas o suspensiones en tratamientos de enfermedades crónicas.
Observa además que hay poblaciones con una percepción de miedo e inseguridad, detonantes de otras enfermedades, con impacto en la calidad de vida.
¿Cómo se compara la esperanza de vida en México con otros países?
“En realidad, en la esperanza de vida en México, tanto para hombres como para mujeres ha habido un estancamiento, a lo mejor un ligero aumento, pero cuando se toma en cuenta esperanzas de vida con otros países latinoamericanos como Chile no hay punto de comparación”, expresa.
El estadista opina que no se debe postergar el trabajo del Estado en la resolución de estos problemas pues, advierte, “fácilmente se les va a salir de las manos”.
Solo por ejemplificar, los reportes diarios generados en la Mesa de Seguridad enviados al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que en los primeros 11 días de este año están registrados en Veracruz 43 homicidios dolosos.
Los datos oficiales señalan que solo en 2023 los homicidios tienen mayor recurrencia en municipios como Fortín, Ixtaczoquitlán, Coatepec, Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Cosoleacaque, Emiliano Zapata, Las Choapas, Minatitlán, Pánuco, Poza Rica, Río Blanco, Veracruz, Xalapa y Hueyapan de Ocampo.
Armando Rafael Cruz Artigas, especialista en movilidad urbana, anota que no se trata de ser pesimista con respecto a la esperanza de vida, sino identificar la problemática por regiones e instar al Estado y autoridades competentes a generar políticas públicas para la solución de problemas.
Expresa que en la esperanza de vida tampoco se toma en cuenta el aumento de accidentes con víctimas mortales, en la gran mayoría personas en edad productiva de entre los 25 y 45 años.
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Cita el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el cual evidencia que en 2021, del total de defunciones en el país, 92.5 por ciento fue por enfermedades y problemas relacionados con la salud pero hay un 7.5 por ciento por causas externas, accidentes, homicidios y suicidios.
En 2021 se registraron 84 mil 698 defunciones por causas externas; las ocasionadas por un presunto accidente representaron 40.86 por ciento (34 mil 604); las causadas por un presunto homicidio, 42.15 por ciento (35 mil 700), y las que sucedieron por un presunto suicidio representaron 9.96 por ciento (8 mil 432).
