Poco antes de las 7 de la mañana, cuando comienzan a llegar alumnos y padres de familia a las escuelas, inicia la venta de volovanes José Prudencio Aguilar Andrade, quien tiene 17 años recorriendo las calles e innumerables planteles educativos xalapeños comercializando sus hojaldres de distintos sabores.
Está por cumplir 18 años con este negocio que comenzó con mucho optimismo, “no me puedo quejar ahí vamos, son muy sabrosos y por eso nos lo compran los clientes”.
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No importa el frío, lluvia o neblina hay que caminar cargando la canasta con sus volovanes; aunque bajen las ventas hay que trabajar para llevar el sustento a la familia y el comercio es una labor que si eres disciplinado te deja algo de ganancia, explica.
¿Cuál es su estrategia para vender todos los volovanes?
Don Prudencio Aguilar asegura que su fuerte es estar puntual a la hora de salida y entrada de las escuelas, primarias, secundarias y universidades; en fin, son poco más de 15 los planteles los que recorre durante la semana para vender los volovanes.
“Los tiempos menos buenos son las vacaciones, ahí se caen sus ventas, pero opto por recorrer las calles del centro donde siempre encuentras compradores, con tantos años en esta actividad, pues la gente me reconoce y compra, porque les gustan mucho los hojaldres que vendemos”.
Aunque nunca los días de trabajo son iguales, porque recorre numerosas instituciones educativas, algunos días inicia su trabajo cotidiano en la avenida Ávila Camacho, en la Escuela Secundaria Técnica número 3, donde tiene muchos clientes, “traigo mis volovanes calientes y tanto estudiantes como los padres de familia me compran los de queso con jamón o piña, que son los más vendidos, muchos los adquieren como el lonche de sus hijos para el recreo, porque es un producto es sano y sabroso”.
Don Prudencio Aguilar viene de Coatepec, él los vende, pero no elabora los volovanes: “yo los compro y les saco un poco para tener una ganancia”.
Recuerda con tristeza lo mal que le fue durante la pandemia, porque tuvo que salir a recorrer las calles porque todas las escuelas estaban cerradas, "pero bueno esa situación ya pasó y ahora todo se normalizó para quienes nos autoempleamos, porque de alguna manera de otra hay que salir a trabajar”.
¿Qué volovanes vende y cuál es su precio?
Don Prudencio explica que el lleva en su canasta volovanes calientes de jamón con queso, pollo, hawaianos, chorizo con queso y de dulce de zarzamora con queso, manjar y piña; su precio es de 22 pesos. También los ofrece preparados para lo que les agrega un aderezo de la casa.
Sus volovanes, explica, son mejores que los que se venden en el puerto de Veracruz, “bueno eso me han dicho muchos”.
Del por qué se venden bien sus hojaldres, comenta que seguramente porque se trata de alimento accesible y son llenadores, tienen un tamaño aceptable, “por lo que los jóvenes se satisfacen con uno o dos máximo”.
Expresa que en Xalapa hay variedad de productos para comer, hay quienes hoy se comen una torta o un burrito y mañana optan por un volován, “es bueno que la gente coma de todo, que se alimente bien y por ello ofrezco algo de calidad. Gracias a Dios siempre hay ventas para todos”, concluyó.