Erika Jazmín Balderas Rodríguez es originaria de la zona de las Altas Montañas, a sus 30 años ha combatido algunos de los incendios más "voraces" de este año en la entidad.
Lleva dos y medio desempeñando esa labor, y justo la pasada temporada de incendios forestales, estuvo en una de las zonas más afectadas por el fuego: la sierra de Zongolica y Pico de Orizaba.
Estos hechos le han dejado grandes aprendizajes y también a "Brechis" un perrito que ahora es parte de su familia. La combatiente detalla que estos meses han sido de los más difíciles, fueron muy calurosos y por lo tanto con más incendios. Fueron 50 municipios los que les correspondió atender por lo que el trabajo era todo el día.
Muchas veces las jornadas se iniciaban a las 5:00 de la mañana y regresaban a casa a las 12:00 o 1:00 de la mañana del siguiente día.
¿Cuál es la rutina de la brigadista?
Erika, de la Brigada 3004 Pico de Orizaba y Sierra de Zongolica se levantaba cerca de las 4:30 para ponerse su uniforme, botas, pantalón, camisa, casco, guantes, llevar sus tortas e hidratación e iniciar el combate.
Primero debían acudir a su punto de mando donde esperaban la indicación sobre la zona que les tocaría atacar. Hubo ocasiones en que caminó, junto con sus compañeros, hasta por dos horas para poder llegar a la base del siniestro.
“Subíamos con dos o tres litros de agua, depende de lo que consumamos, tortas, galletas, lo que llevábamos a comer todo el día y una vez arriba nos dedicamos a combatir, un momento de sentarnos a ver cómo seguía el incendio, a veces a compartirnos un poco de alimentos o de agua debido a que algunos compañeros se lo acaban más rápido, ya bajábamos como a las 8 (de la noche) cuando eran días muy largos a veces más tarde, de una vez la planeación para el otro día y así continuar todos los días”.
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Algunos de los incendios en la zona, hicieron que pasaran hasta 15 días sin descanso todos los combatientes. No habla de temor, pero sí reconoce que habría preocupación de ver cómo avanzaba el fuego en ocasiones poniendo en riesgo varias viviendas.
Era levantarme todas las mañanas y ver a mi mamá con su preocupación de que veía que alrededor seguía ardiendo y ella muy preocupada pidiéndome que me cuidara. En ocasiones no teníamos señal y más se preocupaba, pero gracias a Dios regresamos todos con bien a casa, hubo un accidentado desafortunadamente, pero regresamos con bien
No todo fue complicado, de lo bonito que le dejó esa ardua labor fue encontrarse a “Brechis”, un perrito que encontró en la zona siniestrada que ya es parte de su familia. “Ahora es parte de mi familia, lo tengo en mi casa y la idea es seguirlo llevando a algunas actividades, ahorita siguen las reforestaciones, muchas cosas y a él le gusta mucho andar en campo y es para que nos acompañe a la brigada”.
Erika no piensa en dejar de ser combatiente, dice que para ella es un gusto saber que no solo ayuda al bosque, fauna y suelo sino también a muchas personas, algunas de ellas que los esperan con agua y comida como una forma de corresponder a su compromiso y esfuerzo. “Me da mucho gusto y mucha felicidad saber que también estoy apoyando a muchas personas”, dijo.
Gobierno de Veracruz reconoce su labor
Erika fue una de las combatientes reconocidas en el marco del Día Nacional del Combatiente Forestal del 11 de julio por el gobierno del estado de Veracruz.
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Así, se reconoció a las brigadas oficiales federales, estatales y municipales por su heroísmo, compromiso y dedicación para proteger bosques y comunidades de 217 incendios que consumieron 14 mil 793.31 hectáreas en el estado de enero a junio.
De manos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, recibieron reconocimientos además de Erika Jazmín; Efraín Isaías Pérez, de la Brigada Oficial; y las Brigadas Municipales de Tequila y Jesús Carranza, pertenecientes a la Secretaría de Medio Ambiente.
Además, fueron reconocidos Gerardo Nopaltecatl Tehuintle, de la Brigada Oficial, y el Equipo Operativo Mercurio, ambos de Protección Civil; la Brigada de Seguridad Pública; y la tripulación aeronáutica de la Guardia Nacional, MI-17.
