Tumultos y grandes filas se pudieron observar en algunos comercios tanto del centro de la ciudad como en algunas colonias cercanas, donde los consumidores hacen sus compras para celebrar la Nochebuena.
Los comercios más visitados fueron los supermercados, las abarroteras, las carnicerías, las fruterías, las zapaterías y las tiendas de ropa, así como los establecimientos que ofrecen muebles, línea blanca, juguetes y ropa.
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Las personas, solas o acompañadas por la familia, realizaron sus compras entre prisas, empujones y algunos descansos para bajar las bolsas de sus hombros y colocarlas en el suelo o con la intención de tomar un taxi, lo que prácticamente fue imposible porque todos iban ocupados, o pretextando no tener tiempo para tal o cual corrida.
Mujeres, sobre todo, hicieron filas para poder comprar pasas, nueces, almendras, dátiles, latas de conserva como duraznos, mango, piña y el surtido de frutas, cuyas latas se cotizaron esta ocasión entre 48 y 55 pesos.
La fruta fue otro de los insumos muy demandado, puesto que la tradición mexicana dicta que la cena navideña se acompaña por un ponche, por lo que las compradoras eligieron guayaba de entre 23 y hasta 30 pesos el kilo, tejocote, a 30 pesos el kilo; piña, a 25 la pieza pequeña; manzana chica, a 30 el kilo; la de primera calidad se elevó hasta 50 pesos el kilo, quienes pudieron adquirir la ciruela pasa, eligieron desde cien y hasta 140 el kilo y la jamaica, cien gramos por 15 pesos.
Las consumidoras que saben de precios, se quejaron por los incrementos que han registrado todos los productos, pues de noviembre a este mes se nota un incremento de entre 30 y 40 por ciento, quienes previeron y compraron con tiempo pudieron comprar la lata de piña en 40 y 42 pesos, hoy pagaron entre 50 y 54 pesos.
La carne de cerdo, tan demandada para la cena navideña, muestra un incremento por kilo de diez pesos, pues de 90 pesos pasó a cien en algunos establecimientos, en otros se elevó hasta 110 y 115, además de que si no apartaron con uno o dos días de anticipación se quedaron sin la carne de su preferencia, por lo que la opción era la costilla o el lomo. La pierna se acabó.
Esto en el caso de las familias que pueden costear una cena con lomo o pierna, pues lo mismo las amas de casa compraron pechuga de pollo en 50 pesos para hacer unos tamalitos, como es el caso de Luz María Hernández Ordaz, quien aportará para la cena familiar con sus hermanos y cuñadas 50 tamales, en los que planea gastar alrededor de 300 pesos, entre las hojas, la manteca que subió a alrededor de 50 pesos el kilo, cuando antes costaba 24 pesos, las salsas y el pollo, casi cien pesos de dos pechugas. Su opción, dice, es comprar pechugas congeladas de un día anterior a 40 pesos cada una.
Ropa y zapatos, los más buscados
Las tiendas de ropa y zapatos también se vieron muy visitadas por las familias que buscaban buenos precios para adquirir tanto la ropa de los niños como la propia.
Natalia Méndez Rojas comenta que hay buenas ofertas, pues los pantalones de mezclilla están desde 150 pesos y las playeras desde 40 pesos. Los zapatos infantiles y de dama desde 200 pesos, los tenis en alrededor de 270 pesos y las botitas en 300 pesos. Los pants y sudaderas para abrigar a sus niños le costaron desde cien pesos, pero “buscando uno encuentra desde 70 pesos, sólo que hay que dar muchas vueltas” en los locales tanto informales como del comercio establecido.
Sin embargo, si de ahorrar se trata, comparte que se levanta temprano para ir al tianguis ubicado en Circunvalación, donde puede encontrar prendas desde 50 pesos, con lo que ya ha podido adquirir varias, “porque han crecido mucho y ya no les quedaban las chamarras y sudaderas del año pasado. Hay que buscarle y tratar de estirar el dinero porque no alcanza y con dos niños, menos”, agrega.