XALAPA, Ver.-En Veracruz un hombre puede golpear a la mujer y salir libre por 5 mil pesos, asegura la comunicadora Coquis Gómez, quien el domingo pasado fue golpeada en la puerta de su casa por un vecino que ahora enfrenta su proceso en libertad.
Aún con los moretones en el rostro, brazos, piernas y abdomen por los golpes recibidos, Coquis Gómez reconoce que, aunque Josué “N” tendrá que responder por los cargos de violencia de género en las modalidades física y psicológica, el presunto agresor no se quedó en la cárcel bajo el esquema de prisión preventiva, pese a que se le hizo notar al juez que el dejarlo libre implicaba un riesgo alto para ella y su familia.
El juez le pidió una garantía de apenas 5 mil pesos a mi agresor para salir libre. ¡5 mil pesos! Para cualquiera es fácil conseguir esa cantidad de dinero. Entonces mi indignación radica en el juicio subjetivo del juez para fijar una garantía como esa y no tomar en cuenta que esa libertad me pone en riesgo
Entrevistada dentro de su casa, donde permanece encerrada junto a su madre y su hijo por miedo a represalias, cuenta que no se le obligó al presunto agresor a solventar los gastos médicos que ha implicado su recuperación no sólo de los golpes recibidos el domingo, sino también de las complicaciones que le causó a su cuerpo, ya que en el momento de la agresión se estaba recuperando de una cirugía anterior.
Aclara que aunque ha recibido la asesoría del Instituto Municipal de las Mujeres en Xalapa y de la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas, hasta el momento no cuenta con recursos económicos que le permitan surtir los medicamentos que le recetaron en el CEM, además de que requiere de un mínimo de 25 mil pesos para las consultas, resonancia magnética, análisis y estancia en el puerto de Veracruz para comprobar el estado en el que se encuentra las prótesis de su fémur que habían sido colocadas en agosto pasado por la coxartrosis bilateral que padece.
Ese hombre no sólo golpeó a una mujer, sino a una mujer con discapacidad porque yo aún no puedo caminar, me ayudaba de un bastón cuando ocurrió la agresión, pero ahora necesito una andadera. No fueron sólo los golpes, porque como si eso no fuera suficiente dañó mi recuperación y me arrebató años de calidad de vida
La comunicadora xalapeña cuenta que el ataque se dio luego de que le pidiera al hombre, quien vive a escasos metros de ella, que controlara a su perro, un animal de la raza rottweiler que de manera constante ataca a sus mascotas. De inmediato, explica Gómez, el hombre comenzó a amenazarla y fue cuando ella le dijo que no le tenía miedo que el vecino la golpeó primero en el rostro y luego en el cuerpo, provocando en ella un estado de semiinconsciencia.
“Ahora entiendo que al hombre le alteró el hecho de que una mujer le dijera que no tenía miedo de sus amenazas y creo que ahí radica lo más grave del asunto, que convivimos con hombres que creen ser superiores a nosotras y que ante momentos así estallan y atacan”, dijo.
La escena fue observada por el hijo de Coquis, un adolescente de 12 años, que recuerda “como en cámara lenta” las seis patadas que el hombre asentó sobre el cuerpo de su madre antes de que él bajara a pedir auxilio de su abuela. Fue gracias a la intervención del menor y de vecinos que Coquis pudo ser atendida y que el presunto agresor fuera detenido en el momento.
En un estado en el que hay vigentes dos alertas de Violencia de Género contra las Mujeres y Niñas, una de ellas por violencia feminicida, Coquis Gómez sabe que pudo haberse convertido en una víctima más de feminicidio el pasado domingo. Sin embargo, reconoce que la pesadilla aún no ha terminado, ya que además de tener que afrontar el proceso legal para que su agresor termine en la cárcel, tiene que buscar la manera de sanar las heridas superficiales y profundas de su cuerpo, además de las secuelas emocionales que le dejó el hecho violento.
“El juez nos falló a todas las veracruzanas con esa sentencia y dejó claro que no importa quién seas y dónde vivas, si eres mujer basta con que abras la puerta de tu casa y le pidas a un hombre que respete tu tranquilidad para que te golpee, te deje tirada al piso y que a los dos días esté en su casa libre”, concluyó.