A fin de reconocer y hacer visible el trabajo legislativo de las mujeres en los últimos 60 años, la titular del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos del Congreso local, Mónica Mendoza Madrigal, creó el libro “El Camino de la Paridad Legislativa en el Congreso del Estado de Veracruz”.
Este día, en el Palacio Legislativo, se presentó esta obra que recopila las voces 154 mujeres que han sido diputadas locales, así como los aportes que han dado para la construcción de la paridad legislativa.
“Se trata de generar conocimiento público que pueda estar al alcance de toda la ciudadanía. La idea de este documento ha sido recabar la información histórica disponible de todas las mujeres que han pasado por este Congreso del Estado desde la primera de ellas”, expuso Mendoza Madrigal.
Señaló que a lo largo de la historia, las mujeres han sido invisibilizadas, por ello, la importancia de darles voz, nombrarlas y reconocer su trabajo en defensa de los derechos de las demás mujeres.
"No puede haber paridad si hay invisibilidad histórica, todas han sido pioneras, todas han sido precursoras, todas se han impuesto a su tiempo y a su momento”, expuso.
Destacó que el libro se podrá obtener mediante formato virtual, a fin de que lo ahí plasmado pueda llegar de una forma accesible a la población que desee conocer la historia de las mujeres en el área legislativa.
Durante la presentación del libro, Mireya Toto Gutierrez, la primera mujer presidenta de la Mesa Directiva del Congreso Local consideró que se ha perdido el sentido o valor de ser legisladores locales.
"En la actualidad ser legislador se equipará a ganarse el Melate debido a que la elección se hace en base a tómbolas, sin contribuir a la especialización de los representantes populares en Veracruz", dijo.
Mencionó que como jurista y feminista ha identificado que se ha deteriorado la fortaleza que podría tener ser una legisladora o legislador.
“Ahora parece ser que hay ciertas organizaciones políticas someten a las candidaturas a una tómbola, como si fuera el Melate o la Lotería, entonces tuve la suerte de sacarme una diputación y ahora qué hago con eso. Eso es poco serio, eso no contribuye a la consolidación del derecho”, expresó.
La exdiputada local y federal, Graciela Patricia Gómez, aseguró que en el pasado, cuando no existían reglas electorales, los líderes de partidos políticos negociaban las alcaldías sacrificando a las mujeres.
"Era de risa cómo se integraban los Cabildos, pues siempre se tenía que sacrificar a alguien para que los amigos del gobernante en turno llegaran a la administración pública", manifestó.
Manifestó que las mujeres eran las más susceptibles, pues cuando venían las presiones se daban los cambios y desde la Secretaría de Gobierno se le llamaba para hacer las “adecuaciones” a las planillas.
“Y me decían: vamos a borrar a fulano y a mengano, y ahora vamos a poner a fulano y zutano; y cuando no se podía cambiar el nombre, se agregaba otro, y había municipios pequeños con 12 regidores, no había normas, no había reglas”, agregó.