Soledad Atzompa.- Marisol va en primer año en la Telesecundaria María Morelos y Pavón, en Tepaxapa, una comunidad nahuahablante en la sierra de Soledad Atzompa, la última de Veracruz que ya colinda con Puebla.
Marisol recuerda que desde que era pequeña le gusta pintar, hoja que caía a sus manos era usada para plasmar aquello que llegaba de su imaginación o ecos de los paisajes de su comunidad, sobre todo de la naturaleza.
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“Siempre me ha gustado pintar, desde que iba en la primaria; tengo libretas que nada más uso para eso. Cuando dibujo me siento tranquila, me da una felicidad que no siento con ninguna otra cosa; me concentro y me relaja”, indica la estudiante.
Para Eleazar, alumno de tercer año, pintar es algo que le llena: “desde que entré a la secundaria me di cuenta que me gustaba pintar y cada que tengo tiempo lo hago, hago dibujos de mi imaginación. Me gustaría dedicarme a esto, a pintar, pero si no me dedicaré a la madera, aquí se hacen muebles, y creo que es algo que podría aprender, aunque más me gustaría estudiar y ser un día un pintor famoso”.
El futuro más allá de la milpa
Como parte de la Jornada de Divulgación de Arte y Ciencia "Mirar el Cosmo descubrir nuestro interior" llevada a cabo en su escuela por la colectiva Pensamiento Libre, Marisol y Eleazar pudieron participar en la elaboración de un mural colectivo, dirigido por el maestro Froylán Jardines Hernández, muralista de la Dirección de Actividades Artísticas de la SEV, con ayuda del ilustrador y muralista Tomás Pérez Landa.
La actividad tuvo como finalidad impulsar el interés y talento de 10 alumnas y alumnos, quienes durante todo un día se dieron a la tarea de plasmar en uno de los muros de su escuela “La creación del sol y la luna”, basado en una leyenda mexica.
Marisol narra que, pese a su gusto por la pintura, jamás pensó que eso fuera una profesión por la cual alguien pudiera emplearse y tenerlo como forma de vida; señala que ver a dos muralistas en su escuela le abren un panorama distinto.
“Antes de esto no pensaba que me pudiera dedicar a pintar, esta es mi primera experiencia en un mural; y creo que lo voy a considerar en un futuro; ser pintora y hacer murales”, indica.
Agrega que, no obstante, ya tiene planes para su futuro: “Quiero se enfermera, es mi sueño desde que entré a la secundaria; aquí hay pocos recursos para conseguir dinero como mujeres, solo es ir al campo, a la milpa, y no conviene trabajar tan duro para ganar solo unos pesos y menos que en estos tiempos ya no alcanza”.
“Yo quiero estudiar y que no solo tenga que ser campesina; me da tristeza que las mujeres por no poder estudiar tengan que trabajar en el campo, tan pesado, y no ganar mucho dinero ni hacer lo que a ellas les haría felices. Yo quiero ser enfermera y poner una farmacia en mi comunidad, porque no la hay y quiero poder ayudar”, explica Marisol mientras mira entre sus manos el pincel con pintura café con el que remarca las plumas de un águila que remonta el vuelo tras ser alcanzada por las llamas del fuego de la creación.
Mujeres, una fuerza
Preparar la pared, trazar, conocer técnicas de pintura y aprender a colaborar fueron algunas de las acciones que realizaron alumnas y alumnos durante la jornada que inició a las 9 de la mañana y concluyó pasadas las 6 de la tarde; pese a la lluvia y la neblina que por momentos caían, el equipo de artistas se mantuvo firme y con la energía concentrada en terminar la obra.
El maestro Froylán Jardines señala que este tipo de talleres que llegan a la comunidad son importantes porque “entre más alejados están de las grandes ciudades, los chavos tienden a apreciarlo de manera distinta que los niños de las urbes; como lamentablemente las incidencias de gobierno no siempre llegan a las comunidades alejadas, cuando por fin les llega algo, se nota ese brillo en sus ojos del gusto por la actividad”.
Indica que una de las cosas que más le sorprendieron es que la mayoría de las participantes al taller de mural eran mujeres: “es impresionante cómo las chicas estuvieron ahí guerreando hasta el final, poniendo los detalles; ellas estuvieron siempre con toda la pila; y me he dado cuenta que en esta zona las mujeres son muy coordinadas, más que los varones, que luego son los que se van; entonces son ellas las que se quedan y hacen que la comunidad funcione; creo que eso es lo notorio aquí, que las mujeres reflejan fuerza”.
Jardines Hernández fue parte de los invitados a colaborar en la Jornada de Divulgación de Arte y Ciencia, una actividad autogestiva convocada por una colectiva xalapeña cuya finalidad es que el conocimiento se descentralice y sea para todas y todos.
Al respecto, el muralista resaltó la importancia de este tipo de iniciativas: “En un sistema de estado que claramente es fallido en muchos aspectos, la sociedad es la que tiene que tomar las riendas, el control de su misma forma de organización; entonces estos sistemas autogestivos, comunitarios, creo que son la apuesta para el futuro, no sólo para el país, sino del mundo entero”.
Agrega que “De repente se nota que la maquinaria va sobre el deterioro ambiental, en detrimento de los derechos de la población, entonces es cuando uno debe organizarse de alguna manera; y con este tipo de acciones se puede demostrar que no sólo se puede acercar actividades de índole creativo, sino que los chavos vean que se puede gestionar desde otro punto de vista, desde otro frente, que es menos maquiavélica y que respeta, sobre todo, la cuestión humana, porque es lo principal, que no se pierda la calidad humana y qué mejor que se sigan gestando este tipo de colectivos, de formas de organización y que nos inviten a formar parte de ello”.