Ernesto Contreras descansa en uno de los pilares del Palacio Municipal de Xalapa en espera de que abra la casilla especial ubicada en ese sitio. Lleva cerca de tres horas de pie y la prótesis que tiene en la pierna derecha comienza a molestarle por lo que decide salirse de la fila unos minutos a descansar. “Ya me queda muy grande y eso me da molestias”, asegura.
Es precisamente la compostura de esa pieza lo que hizo que Ernesto viajara a Xalapa desde el Estado de México de donde es originario y en donde hace tres años sufrió un accidente automovilístico que lo dejó discapacitado.
“Yo sufrí una avería en una camioneta en la que viajaba y bajé a sacar de la cajuela los señalamientos para ponerlos en la carretera y es justo ahí cuando me impacta un coche y me deja prensado”.
El joven de 30 años es uno de los cientos de ciudadanos que acudieron desde muy temprano a formarse para tener derecho a una de las 750 boletas electorales con las que cuenta cada casilla debido a que se encuentra fuera de su lugar de residencia.
Mientras espera su turno señaló que aunque se trata de su segundo voto para una elección presidencial, el primero que realizó en su nueva condición por lo que en esta ocasión buscó en las plataformas de los candidatos propuestas para su sector, pero no las encontró.
“Ha sido muy complicado encontrar oportunidades de empleo en estas condiciones. Yo estoy incapacitado por el Seguro Social, pero lo cierto es que lo que me dan no es suficiente y quisiera poder encontrar la manera de seguir activo”, dijo.
Dio a conocer que aunque la prótesis que utiliza se la entregaron en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace ocho meses ya le queda grande por lo que requiere de le diseñen una nueva pieza en la zona en la que va colocado el muñón, misma que tiene un costo de 20 mil pesos. “Eso sin contar los gastos de transporte y hospedaje aquí en Xalapa, pero aquí fue el lugar en donde más económica y de mejor calidad se pueden conseguir”, expuso.
Tras unos minutos de descanso, Ernesto regresa a la fila especial en donde al menos un centenar de adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas hacen fila para emitir su sufragio.