Este domingo, la Arquidiócesis expresa que la atracción del amparo de los grupos antivida por pate de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es otro intento de los grupos abortistas para imponer la muerte de los concebidos hasta las 12 semanas de gestación.
Corresponde a la LXV Legislatura hacer una defensa jurídica para que se respete su autonomía y se haga valer la voluntad de los veracruzanos de respetar la vida desde su fecundación hasta la muerte natural, afirma.
En el mensaje dominical, la iglesia católica recuerda que la reforma al artículo cuarto de la Constitución no fue promovida por ningún partido político, legislador ni por el gobernante en turno sino por la sociedad organizada. Fue la asociación civil “Sí Vida”, la que luego de un largo proceso y con el apoyo de miles de ciudadanos la presentó al Congreso acompañada de 28 mil 414 firmas.
“Esperamos por lo tanto que triunfe la verdad y que no haya un manejo político para modificar algunos artículos del Código Penal en estos tiempos en los cuales el Estado de Derecho es el que debe imperar. En Veracruz, no hubo omisión legislativa, sino una decisión firme de acogida por la cultura de la vida y un rechazo de la cultura de la muerte”, refiere.
El documento firmado por José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, indica que decirle Sí a la cultura de la vida es reconocer que la vida humana es uno de los valores fundamentales que tiene una persona; que la vida es un bien que debe cuidarse, protegerse y alimentarse. Decir sí a la cultura de la vida significa decir Sí a mejores condiciones de salud, mejor educación, mejores oportunidades, significa cuidar la integridad de sus habitantes y eliminar la violencia.
“Que en Veracruz toda persona pueda desarrollarse íntegramente en todas las etapas de su vida, desde la niñez hasta la ancianidad”, asegura la Arquidiócesis de Xalapa. El aborto provocado es un crimen terrible por donde se quiera ver; es el derramamiento de sangre inocente de seres humanos que no pidieron venir a este mundo; el aborto es un delito porque priva de la vida a un ser humano; es una forma de exterminio de los seres humanos en el vientre de su madre.
“Y si lo analizamos como un jugoso negocio de quienes lo promueven, es todavía más inhumano porque detrás está el lucro y la ambición desmedida. No queremos que se derrame más sangre en Veracruz, se lee en el documento. En realidad no hubo omisión legislativa por parte de la anterior legislatura, dice la Arquidiócesis, porque se determinó que la reforma al Código Penal era inconstitucional.
La inconstitucionalidad radicaba en lo siguiente: no se podía modificar el Código Penal de Veracruz porque la Constitución de Veracruz, en su artículo cuatro protege la vida desde la concepción hasta su desenlace natural. Es decir, la Constitución Política de Veracruz contempla jurídicamente “el paso de la vida albergada en el seno materno a la vida albergada en la sociedad”. Por lo tanto, el Estado de Veracruz respeta la vida humana.