Conoce a los niños que hacen a un lado el reggaetón y le apuestan al son jarocho

Menores de entre 6 y 17 años de edad participan en el encuentro “Nuestros sabores, nuestras tradiciones”, donde combinan el zapateado y la poesía cantada

Ingrid Ruiz | Diario de Xalapa

  · sábado 14 de diciembre de 2019

Foto: Raúl Solís | Diario de Xalapa

Veracruz, Ver.- Mientras que otros chicos se sienten atraídos por la música como el reggaetón o la banda, José Alfonso Ángeles Hermida, de 14 años de edad, ve en el son jarocho su manera de expresarse y formarse para su edad adulta, por lo que no contiene la emoción estar en un escenario y recibir los aplausos del público.

Desde pequeño, este joven originario de Santiago Ixmatlahuacan fue seducido por el son jarocho, la jarana y todo lo que conlleva a este género musical donde se combina la danza zapateado y la poesía cantada.

El son del Atzontegon, Pajapan / Foto: Raúl Solís | Diario de Xalapa

Por algún tiempo en su infancia participó en algunos grupos musicales, pero la falta de recursos lo obligó a desertar de este gusto y hasta hace apenas unos seis años, se incorporó al “Son del Vale” del municipio de Acula, Veracruz, donde se siente feliz, tiene confianza en sí mismo y a través de la música se siente preparado para enfrentarse a todos los obstáculos que la vida le va poniendo en su camino.

“Estar en el escenario es una experiencia que me quedo sin palabras para describirlo en este momento, cuando todos empiezan a aplaudir te haces parte del escenario, te sientes grande”, es la emoción del joven que al igual que otros menores de entre seis y 17 años de edad participan en el encuentro “nuestros sabores, nuestras tradiciones” que se presenta en las instalaciones del Instituto Veracruzano de la Cultura IVEC.

De acuerdo con Jerónimo Ramírez, coordinador estatal del programa “Alas y Raíces”, pese al escaso apoyo, pues cuentan con un presupuesto de 5 millones de pesos para impulsar las tradiciones veracruzanas, tienen presencia en 130 localidades de municipios como Tlacotalpan, Acula, Santiago Tuxtla, Soteapan, Pajapan y otras.

Destacó que el objetivo de este proyecto es promover actividades como la danza, el arte, la gastronomía, técnicas artesanales, lenguas, para acentuar el patrimonio veracruzano.

“El trabajo es motivar a los niños para que se interesen en alguna actividad, muchos de inmediato se identifican, pero claro que hay otros que van un día y dicen, esto no es lo mío”, dijo.