Xalapa, Ver.- Uriel Hernández Rodríguez es un trabajador ejemplar. Además de su dedicación y empeño, sobresale por ser una persona de talla pequeña y débil visual, a la que no se le dificulta ninguna barrera por superar.
Tiene 33 años y los últimos 10 los ha dedicado a laborar en una sucursal de las cafeterías Dauzón, de la zona centro de esta ciudad, donde siempre llega puntualmente para picar tomate, cebolla, piña y desmenuzar pechuga de pollo para la elaboración de los diversos platillos y postres que ahí se ofertan.
Con una habilidad sorprendente, Uriel toma los cuchillos para alistar los alimentos. Desde el primer día que ingresó a laborar ha hecho todo con mucho cariño, pues sabe que "de esa manera las cosas salen mejor, indicó Uriel Hernández".
Con una gran sonrisa,, el joven sostuvo que jamás ha tenido accidentes en su trabajo y tampoco en la calle. Se trata de una persona totalmente independiente, pues incluso viaja diariamente desde Tuzamapan, del municipio de Coatepec, para acudir a su trabajo.
Su relación laboral con los demás trabajadores es muy buena y se siente querido por cada uno de sus compañeros.
Uriel vive con su mamá, a quien apoya económicamente, además de que todos los días le lleva un refresco de 3 litros de su sabor favorito.
La empresaria Dulce María Dauzón, jefa de Uriel, reconoció su labor y dijo que es importante la inclusión, porque hay gente que posiblemente es menospreciada sin darle la oportunidad de demostrar el potencial con el que cuentan.
Entrevistada en sus oficinas, precisó que Uriel es un trabajador muy aplicado y responsable y que desde el momento en que le dieron la oportunidad se percataron de que tenía talento para desarrollar las encomiendas que le fueron asignadas.
Uriel recibió capacitación en un Centro de Atención Múltiple (CAM) y realizó sus prácticas en la cafetería, donde fue contratado tras demostrar que es una persona muy responsable y trabajadora.
Jacob Zayas García y Michel Romero Ríos, presidente y vicepresidente de la asociación civil Gente Pequeña, visitaron a Uriel en su trabajo y agradecieron a Dulce María Dauzón por permitir la inclusión entre su plantilla laboral, pues además hay otros tres trabajadores con algún tipo de discapacidad que prestan sus servicios diariamente en la cafetería.