Orizaba, Ver.- Cada hora, a partir de las 8 de la mañana y hasta las 9 de la noche, el reloj del Palacio de Hierro toca una canción diferente de Cri-crí. Cada vez que cambia la hora se escucha una melodía diferente. Para muchos de los empleados de comercios del centro, su jornada comienza con la Marcha de las Vocales y termina con La Merienda.
Giuseppe Rodríguez Carmona, guía de turistas explicó que el reloj que se ubica en la torre principal del edificio tiene las mismas características que el de la catedral de San Miguel Arcángel, es decir, el número 4 está escrito con cuatro i latinas (IIII), en lugar de IV de la numeración romana.
Los dos relojes están escritos de esa manera debido a la estética visual. “Como el cuatro se encuentra a la altura del número 8 y éste se escribe con cuatro caracteres en Romano, para que no se viera disparejo decidieron poner el 4 con (IIII), para que fuera simétrico."
"El reloj se incluyó en la compra del Palacio de Hierro, que se adquirió por 72 mil pesos plata a la compañía Sociedad Anónima de Relojes de Bélgica, la cual como si fuera un rompecabezas o como un set armable de los de hoy en día, vendió el Palacio de Hierro con los pisos que tienen los colores de la bandera de este país, (amarillo y rojo), los candelabros, el piso de madera, la puerta de madera y el reloj, incluidos
En lo alto de la torre principal se puede apreciar la maquinaria y un pequeño péndulo, de un reloj de tamaño mediano. A este se le hizo una modificación y actualmente toca cada hora, una canción de Francisco Gabilondo Soler Cri-crí.
Cada hora toca una canción diferente, como La Marcha de las Vocales, el Casamiento de los Palomos, La Patita, El Chorrito, La Merienda, El Ropero, entre otras reconocidas del cantautor de música infantil, orizabeño.
Al igual que al reloj de la Catedral, se le tiene que dar cuerda para que dé la hora correcta, de manera que cada seis días llega el relojero encargado de ambos, para ajustar la cuerda a la maquinaria antigua de ambos.
Las canciones de Cri-crí no eran tan largas, las más largas rebasaban poco más de 2 minutos; hay unas que apenas si pasan del minuto y medio, otras, como la del Ropero dura poco más de dos minutos y medio y otras como la del Casamiento de los Palomos dura poco más de minuto y medio”, explicó y subrayó que lo que se escucha es la melodía, como si fuera una caja musical