Ziehlo Jiménez
La falta de agua es una constante parta los habitantes de lacongregación de El Castillo, en la capital del estado. Y es que,pese a vivir rodeados de manantial y laguna, a ellos el aguapotable les llega a sus casas por unas cuantas horas.
Incluso en la colonia La Tranca, perteneciente a lacongregación de El Castillo, las familias se han acostumbrado a nocontar con agua en las tardes debido a que las bombas que abastecena la congregación se apagan para ahorrar energía eléctrica.
Josefina Zacarías, vecina del lugar, mencionó que a partir delas cuatro a cinco de la tarde comienzan a cortar el agua, por loque es hasta el otro día en la mañana cuando les reponen elservicio.
“Tenemos que aprovechar temprano para lavar la ropa y es quecon el tinaco que se tiene no alcanza, entonces juntamos concubetas el agua para tener para la tarde”, dijo.
Los habitantes del lugar mencionaron que desde antes de que lescorten el agua por la tarde, la corriente del líquido es limitadaal no salir con gran presión.
Indicaron que desde que recuerdan siempre han vivido estasituación, de modo que han tenido que aguantarse y hacer de suestilo de vida el llenar cubetas y tenerlas reservadas para lo másindispensable.
Inocencio Vásquez Hernández comentó que al no contar con untinaco tiene que ir a uno de los arroyos ubicado a varios metros desu casa para poder contar con agua. “Vamos por agua con cubetas,garrafas o lo que tengamos para poder tener pues somos diez entotal en la familia. Ya cuando tenemos nos llenamos la pila deagua, aunque se nos termina rápido”, expuso.
Por su parte, Mario Ortega Solano, tesorero del agua potable delejido de El Castillo, señaló que los cortes de agua se debenrealizar para suministrar su consumo. “Ya tiene años que esasí, desde que se metió el agua de bombeo. La luz nos llega de 22mil pesos mensuales por el consumo eléctrico de la bomba que nosdividimos entre los mil habitantes que somos, pero se tiene queadministrar porque luego aun así la gente la desperdicia”,dijo.