Veracruz, Ver.- La piñata de Hugo López-Gatell se convirtió en los últimos tres meses en la pieza más recurrida por los jarochos, quienes en medio de los problemas causados por el covid-19 toman con humor la pandemia.
Gabriela Callejas Macedo elabora la figura del subsecretario en el negocio familiar “La Casa de las Piñatas”, que se localiza en la avenida Rafael Cuervo de la ciudad y puerto de Veracruz.
Empezó a elaborarlas desde que inició la pandemia por el covid-19, al ver que en otros estados del país se comercializaba la piñata de López-Gatell decidió no quedarse atrás y ofrecer el mismo producto.
Sin embargo, la piñata que ella ofrece en su negocio localizado frente al fraccionamiento Villa Rica, la presume como una pieza más elaborada y atractiva para los clientes.
En este caso, se trata de la figura del subsecretario ataviado con su acostumbrado traje gris, portando en el cuello un estetoscopio y un cubre bocas azul, mientras en su mano derecha sostiene una piñata más pequeña con la figura del coronavirus.
Gabriela Callejas Macedo indicó que para la elaboración de la piñata del subsecretario López-Gatell se requieren de cuatro a tres días de trabajo, por lo que se venden solo sobre pedido de los clientes.
Los materiales que utiliza son cartón y pintura, que manipula en la técnica que se conoce como molde, que le permiten retomar los rasgos y peculiaridades del funcionario federal.
El costo de cada pieza es de 750 pesos en el tamaño que ella las elabora, pero pueden ser más baratas o más caras, dependiendo del tamaño que el cliente la solicite.
Hasta el momento ha vendido 22 piñatas con la figura del funcionario federal, que desde el inicio de la pandemia de covid-19 comenzó a tomar notoriedad por encargarse del reporte diario sobre el avance de la enfermedad.
Sí la hemos vendido, de hecho, casi las hacemos sobre pedido. Hemos vendido como 22, ahorita bajó un poco la demanda, pero todavía están de moda, así que la seguimos haciendo dijo.
En medio de la emergencia sanitaria la piñata permite a los jarochos olvidarse un poco del estrés que causa la situación, al mismo tiempo de permitir a sus creadores obtener ganancias en una época donde la pandemia generó una fuerte crisis económica por la parálisis en empresas y negocios.