¿Crees tener paranoia?, la pandemia la disparó

César Sinhué Gómez Sánchez, especialista en psicoterapia psicoanalítica explica las etapas por las que se han pasado en esta pandemia

Jhennifer Renaud | El Sol de Córdoba

  · jueves 22 de julio de 2021

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Córdoba, Ver.- La ansiedad aumenta y los ataques de pánico y paranoia se detonaron en pandemia, principalmente para las personas que ya tenían problemas antes de la contingencia llegando en algunos casos hasta el suicidio, incluso hasta después de la vacunación presentando hoy en día sentimientos relacionados a trastornos depresivos.

César Sinhué Gómez Sánchez, especialista en psicoterapia psicoanalítica explica las etapas por las que se han pasado en esta pandemia en donde se pasó de la ansiedad a la depresión disparándose hasta en un 50% en la región de las Altas Montañas, mientras que los ataques de pánico subieron un 30 o 35%.

“La ansiedad aumenta, pero cuando se confirma que hay una vacuna y se inicia una configuración en donde la gente ya puede salir los sentimientos de incertidumbre bajaron un poco, pero con los miedos que hay afuera, con las pérdidas que se han vivido, se va incrementando la postura depresiva que es lo que estamos teniendo hoy en día como resultado de los ataques de pánico”, explica.

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Cuando dio inicio la pandemia comenta se dibujaba un futuro incierto, la médula del trastorno ansioso siempre destaca todo lo que tiene que ver con la incertidumbre, al no tener una información concreta o algo que fuera a solucionar el tema del Covid-19, se fueron generando pensamientos de inseguridad.

Después de tratar la etapa de la ansiedad, del shock por no saber que hacer empiezan lo que son problemas de tipo depresivo, estos generados por el aislamiento y la contingencia, “somos sociedades sumamente dinámicas en los ritmos de vida, el frenar todo eso, si generó sentimientos de inutilidad, incertidumbre”.

Una vez estancados en el aislamiento, con la tristeza vinieron sentimientos de minusvalía y de depresión, intensificados en muchas personas las cuales comenzaron a experimentar ataques de pánico, el cual es el nivel extremo de la ansiedad.

“Al no saber si van a seguir trabajando, las deudas que tienen, la dinámica de los niños, el salir a la calle y adaptarse a una nueva forma y estilo de vida, va a generar que la ansiedad rebase esos niveles y se traslade ataques de pánico pero con depresión”, agrega.

Fake news y la desinformación

Uno de los factores que afectó para generar mayor ansiedad, ataques de pánico y depresión fue precisamente las noticias falsas o titulares engañosos, sensacionalistas que en lugar de informar crearon mayor incertidumbre en los lectores, explica el psicoanalista

“El momento histórico que vivimos en México, el auge de las llamadas “fake news”, la desinformación provoca que llegue a muchas personas y gestiona que se presenten estos ataques de pánico, hasta llegar a posturas de tipo paranoide”.

La persona experimenta posturas de persecución no con una persona, más bien con un virus que en cualquier momento lo puede atacar, señala Gómez Sánchez que entonces el sujeto va a estar presentando muchísimos cambios en su temperamento, problemas de conducta, problemas de adaptabilidad.

La información que se le está otorgando, no coincide con el criterio que ellos mismos van elaborando, creando confusión y paranoia.

Miedo a morir y suicidio

La paranoia y la incertidumbre son factores predominantes para que las personas tengan esta sensación de que pudieran morir, por los casos que han visto de gente que se veía sana y de un momento a otro se contagian y fallecen.

“El ser humano siempre frente a algo desconocido va a presentar un miedo, el miedo a la vacunación no es algo nuevo, ya históricamente siempre se ha presentado miedo o reticencia a consumirla, debido a que se generan mitos como que tiene metales, que me va a generar otros problemas y no es así”, explica.

Al momento se han documentado casos de personas que antes de la contingencia padecían trastornos de ansiedad, ataques de pánico, o trastornos obsesivos compulsivos, estos se han intensificado con la contingencia y este miedo a infectarse.

“Cuando estas personas graves empiezan a vivir esta etapa, caen una situación de desesperación de muchísimos miedo y algo que los incita a atentar con su vida como un medio o puente para acabar con su angustia y es ahí donde si se sugiere solicitar apoyo terapéutico, online o presencial para evitar caiga en algo peor”.

El primer paso para salir de estos problemas es informarse y buscar ayudar con profesionales, hay que buscar que las personas que ya presenten estos síntomas acudan con psicólogos, psicoterapeutas, acudir a terapias para que puedan tener apoyos terapéuticos para que el paciente pueda realizar ejercicios en casa, dinámicas sociales controladas entre otras cosas.