Cada 24 de diciembre se celebra la fiesta de la Navidad, el nacimiento del hijo de Dios. Delante del portal se llama a contemplar el amor divino que se expresa a través del misterio de la Encarnación, en efecto, dice la Sagrada Escritura: “La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros y hemos contemplado su Gloria” (Jn 1,14); sin embargo, ¡qué contraste!, entre lo que se viviendo desde la experiencia de fe en estos días de la Navidad y lo que orquestan los legisladores federales al querer legalizar el aborto en todo México, afirma la Arquidiócesis de Xalapa.
En su comunicado dominical, la iglesia católica refiere que con la celebración de la Navidad “tomamos conciencia de cómo Dios se acerca nuevamente a nosotros desde la imagen de un recién nacido para que también nosotros nos acerquemos a él, provocando la experiencia del encuentro, experimentando su amor y llenándonos de su presencia. Este encuentro con Dios nos impulsa también a solidarizarnos con quienes sufren situaciones de dolor, miseria o hambre, así como con los más vulnerables, como son los niños no nacidos”.
El hecho de que Dios se acerque al ser humano en la Navidad, desde la figura de un recién nacido, revela por una parte cuál es el procedimiento y el lenguaje de Dios y por la otra, cómo “lo pequeño” es una mediación apropiada para descubrir su presencia. Dios se manifiesta en la humildad de la carne; los pequeños y los indefensos revelan el rostro de Dios.
Los pequeños son la vía más segura para llegar a Dios, asegura. “La mayoría de los ciudadanos, incluso los no creyentes, en estos días de Navidad son conscientes de que las fiestas decembrinas se originan por la celebración del nacimiento del niño Jesús que trae una gran alegría a toda la humanidad, mientras que muchos legisladores federales se alinean con una mentalidad antivida, en franca traición al pueblo a quien se deben y mostrando un abierto rechazo a la vida naciente”, se lee en el documento firmado por José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa.
El comunicado expone que el 21 de diciembre, se debatió en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados en San Lázaro, la iniciativa de la diputada morenista Lorena Villavicencio que busca legalizar el aborto en todo el país. “Ciertamente, esta comisión puede emitir su opinión, sea a favor o en contra, con estricto apego a los requisitos legales exigidos en el ordenamiento de la materia, uno muy importante lo constituye el debido quorum para que dichas opiniones tengan validez, en este caso no lo hubo y aun así se procedió a la votación”. Resulta que la sesión de esta comisión, se refiere, inició con 19 de 32 legisladores que la integran, pero durante el desarrollo de la misma cinco legisladores abandonaron la sesión. A pesar de ello, se llevó a cabo la votación; esto es, con solamente 14 diputados. Para poder llevar a cabo la votación y para que tuviera validez se requería al menos, la presencia de 17 diputados, es decir la mitad más uno.
Lamentablemente, la votación se hizo solamente con 14 diputados. 11 votaron a favor de la legalización del aborto y sólo 3 defendieron la vida, informa la Arquidiócesis. Éstos fueron los diputados que votaron a favor de legalizar el aborto: Ana Lucía Riojas (sin partido), Kehila Ku (Movimiento Ciudadano), Mónica Rodríguez (Partido de la Revolución Democrática) y Josefina Villavicencio, Hugo Rafael Ruiz, Ericka Vanessa del Castillo, Dorheny García, Claudia Tello, Samuel Calderón, Jannet Téllez y Adriana Aguilar (todos ellos de Morena) y de los mencionados dos de los diputados abortistas son veracruzanas: Claudia Tello Espinosa y Dorheny García Cayetano.
La Arquidiócesis de Xalapa cuestiona si esos diputados consultaron a sus representados para emitir sus votos y si no les basta el ambiente de muerte que reina en el país puesto que desean más derramamiento de sangre con el asesinato de niños indefensos en el vientre materno.
“Nuestro reconocimiento y admiración a las tres diputadas que votaron a favor de la vida: Graciela Zavaleta (Morena), Susana Cuaxiola (Morena) y Josefina Salazar (PAN), quienes se sostuvieron a pesar de la hostilidad y mentalidad antivida que les rodeaba. Observamos la incongruencia de estos diputados de la muerte quienes traicionan a la sociedad que se ha manifestado mayoritariamente a favor de la vida. ¿A quién desean complacer? ¿Con quién se quieren congratular? ¿A qué negros intereses desean servir? ¿Cuánto costará su voto al pueblo mexicano?
En México a nadie beneficia este tipo de políticas, sólo a quienes hacen del aborto un vil negocio. Ahora resulta que quienes defendían a los más vulnerables se están alineando para destruirlos. La Comisión de los derechos humanos de la cámara de diputados, además de actuar en forma ilegal, está atentando en contra del derecho más importante de una persona, el derecho a la vida”, asegura.