Veracruz, Ver.-Después de la Ciudad de México y Oaxaca, Veracruz es la tercera edad con más casos de feminicidios que ahora también alcanzan a la niñez alerta la vocera de la colectiva feminista Brujas del Mar, Arusi Unda Garza
Sin dar cifras exactas de los casos que se han registrado asegura que desde que inició el año se han presentado feminicidios e incluso la cifra se ha agravado en estos dos últimos meses.
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Explica que desde inicios de este 2023 han tratado llevar una contabilización de los asesinatos de niñas y mujeres en la entidad sin embargo las vacaciones de semana santa retrasaron el trabajo porque no se pudo acceder a algunos casos por lo que será en unos días cuando den a conocer los datos.
Menciona que hay casos muy sonados como el de Estefany Naomi la menor asesinada en Tecolutla y el de Yarazeth la enfermera de Xalapa, sin embargo hay otros más donde ni siquiera ha habido identificación y tampoco se le ha dado la resonancia necesaria, sino más bien se han minimizado.
Citó entre estos al de una mujer que fue asesinada en el penal de Poza Rica durante una visita conyugal y que hasta el momento se desconoce su nombre e identidad; el de Rosa una adulta mayor asesinada en Ixhuatán del Café; Yesica de 28 años en Xico donde el presunto responsable pudiera ser su pareja según testigos pero no hay actualización de su línea de investigación y otros más en Mariano Escobedo, San Rafael, Córdoba y otros.
¿Por qué no se han visto resultados en el tema?
Otra situación que expuso fue que siguen siendo insuficientes los recursos económicos y materiales para atender el tema de la violencia contra las mujeres lo que refleja que no hay voluntad política.
“El panorama se ve bastante complicado, con institutos que son insuficientes en sus labores en su recursos y en las herramientas que tienen para trabajar y nada más ver que el Instituto de las Mujeres sigue sin una directora estatal, nos han tenido bien abandonadas a las mujeres y a las niñas en ese sentido porque vemos que se ha agravado la situación y las niñas también son víctimas”, expresa.
Señala que en los casos como el de la menor Naomi y Yarazetf fue la presión social la que ha llevado a la captura de los presuntos responsables y no precisamente el trabajo de las autoridades con las líneas de investigación.
Esta situación, pone en evidencia la ineficiencia de las autoridades de que no hay una acción rápida y contundente en este tipo de casos.