Córdoba, Ver.- Cuando era pequeño veía a los bomberos y pensaba que algún día él también podría portar un traje igual. Sin darse cuenta la vida se lo cumplió y hoy lleva 14 años como bombero voluntario en Córdoba y afirma que si volviera a nacer, volvería a ser bombero.
Wenceslao Moreno Schettino tiene actualmente el grado de sargento dentro del Cuerpo de Bomberos y asegura que a lo largo de estos 14 años dentro de la corporación han sido de grandes experiencias e importante crecimiento personal y profesional.
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“Cada día estoy tratando de ser mejor. Yo pertenezco a la guarida nocturna de los viernes” y recuerda que aunque no lo quiera ha tenido que brindar auxilio a situaciones que han tocado sus fibras más sensibles, aunque también otros que han sido satisfactorios.
Recuerda que una de las tragedias que le tocó atender y que aún recuerda con un dolor en el corazón fue el accidente del autobús que transportaba futbolistas y que cayó del puente del Río Atoyac, el pasado 11 de enero de 2016.
Cuenta que los Bomberos de Córdoba fueron la primera corporación de respuesta rápida en llegar al punto y a ponerse a trabajar para rescatar a personas lesionadas y salvarles su vida.
“Fue un golpe muy duro porque vimos muchos lesionados y muertos; vimos cómo las familias fueron destruidas”, y a pesar de esa situación tuvo que trabajar para rescatar a los que aún estaban vivos.
Ha tenido momentos en los que se siente orgulloso de ser bombero como cuando la gente reconoce su labor y los admiran a la hora de participar en un desfile.
"Wences", como se le conoce entre la corporación, asegura que se debe seguir trabajando para dignificar a las corporaciones de bomberos, pues ellos son los que atienden reportes de emergencia sin importar hora o día, si es festivo o de fiesta, siempre están al pie del cañón.
(Publicada originalmente en El Sol de Córdoba)