Héctor Libreros Cortez, egresado del Doctorado en Investigación Educativa de la Universidad Veracruzana (UV), a través de su tesis identificó que la migración a la enseñanza-aprendizaje en línea impactó de manera positiva, y en algunos casos negativa, la construcción de saberes en la traducción, enfatizando la autonomía estudiantil y una mayor responsabilidad en su aprendizaje.
El joven originario de Coatepec, Veracruz, obtuvo también la titulación del Doctorado en Estudios de Traducción de la Universidad de Amberes, en Bélgica.
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Libreros Cortez precisó que su estudio lo centró en la exploración de saberes que construyó un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Lenguas Modernas en Inglés, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), durante la enseñanza y aprendizaje en modalidad a distancia.
Observó que la formación durante este periodo conservaba rasgos de las corrientes tradicional y constructivista, que favoreció el fortalecimiento de saberes aplicados mediante la puesta en marcha de actividades formativas individuales y/o colaborativas de naturaleza práctica, dialógica y reflexiva.
No obstante, dijo, el contexto de los informantes interfirió en la construcción óptima de los saberes, ya que los datos evidenciaron que algunos universitarios no contaban con condiciones idóneas para tomar las clases, afectando el desarrollo y seguimiento puntual de las sesiones, así como la concentración estudiantil, la atención a las asignaturas y posiblemente la comprensión.
Algunos universitarios lograron emprender un proceso formativo que favorecía la construcción de saberes de manera más autónoma, y otros presentaron dificultades debido a que estaban familiarizados con una formación más tradicional en la que el profesor dirige, establece y desarrolla gran parte de las actividades durante las clases.
Aunado a lo anterior, el cambio a la modalidad virtual impactó en los estudiantes a nivel emocional, motivacional y físico, experimentando cansancio, hartazgo y malestares físicos por el tiempo prolongado frente a la computadora; comentaron también que extrañaban la escuela y no estaban motivados para aprender de manera virtual.
Para Héctor Libreros, en la investigación se evidencian y analizan las condiciones y limitaciones que imperan en torno a la formación y la producción científica sobre la didáctica de la traducción en el territorio nacional.
En su opinión, en México las investigaciones sobre la formación en esta área son escasas y los programas de licenciatura y posgrado son sólo seis a nivel nacional, un número insuficiente para un país tan grande y con una riqueza cultural y lingüística tan amplia como lo es México, en donde, además del español, cuenta con 68 agrupaciones lingüísticas con 364 variantes.
Considera que estos datos pueden servir como punto de partida para realizar estudios aún más específicos, centrados en los espacios formativos que cuentan con dichos programas educativos y/o de lenguas extranjeras con líneas terminales en la disciplina, con miras a tener un panorama nacional más detallado sobre la didáctica y áreas afines.
Por último, señaló que realizó una clasificación de saberes en la traducción que es una línea de investigación en vías de desarrollo.