¿Te saltas el desayuno? Nutriólogas te dicen cómo alimentarte correctamente

Sin el desayuno la alimentación difícilmente puede ser nutricionalmente correcta

Maribel Sánchez / Diario de Xalapa

  · sábado 9 de noviembre de 2024

Una alimentación completa significa que contenga todos los nutrimentos / Foto: Jesús Escamiroza / Diario de Xalapa

Si eres de las personas que no le dan importancia al desayuno, debes saber que se trata de una buena fuente de energía y nutrientes que, de no consumirlos, puede haber consecuencias negativas.

¿Cuáles son las consecuencias por no desayunar?

Las académicas y nutriólogas Laura Benítez Coeto y Virginia Mateu Armand exponen que está comprobado que sin el desayuno la alimentación difícilmente puede ser nutricionalmente correcta, pues contribuye a mantener un buen estado de salud.


“No desayunar provoca un estado fisiológico que afecta negativamente a la función cognitiva y al aprendizaje; el cerebro es sensible, a corto plazo, a la falta de nutrientes”, dieron a conocer en evento universitario.

No desayunar puede provocar falta de concentración, mal humor y decaimiento; por el contrario, hacerlo favorece un mayor rendimiento físico e intelectual, explican

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¿Pero cómo debe ser la alimentación correcta?

Debe ser completa, equilibrada, inocua, variada y suficiente.

Para hacerlo mejor, la guía es el plato del bien comer, con la base de tres grupos: verduras y frutas, cereales y leguminosas-alimentos de origen animal.

Las frutas y verduras se pueden consumir libremente; los cereales, con moderación, y las leguminosas y productos de origen animal deben ser limitados.

Detallan que decir una alimentación completa significa que contenga todos los nutrimentos. Se recomienda incluir en cada comida alimentos de los tres grupos; buscar el equilibrio es importante para que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí.

El término inocuo es porque debe estar libre de microorganismos patógenos, toxinas o contaminantes, y suficiente porque debe cubrir las necesidades nutricionales de cada persona de acuerdo con su edad, estatura, sexo, actividad física o estado fisiológico.

Además, recomiendan sea adecuada, acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a su economía, sin que ello signifique que se deban sacrificar otras características.

Un recordatorio es no olvidar la hidratación: hay que beber agua de forma regular, incluso antes de tener sed.

“Cuando aparece la sensación de sed, ya existe un cierto grado de deshidratación. Es aconsejable mantener las bebidas a temperatura moderada; si están muy frías o muy calientes se suele tomar menos cantidad”.

Una información extra es que así como está el plato del bien comer, existe la jarra del buen beber, una representación de la cantidad que se puede ingerir de cada tipo de bebida, siendo la base el agua potable, y los demás líquidos, accesorios sin los cuales se puede vivir.