Con el objetivo de superar desigualdades y la problemática de la interculturalidad en una sociedad con tantos rezagos como es la oaxaqueña, se busca un cambio a través de la formación de los universitarios en temas como como derecho ambiental y perspectiva feminista, expresa Virginia Guadalupe Reyes de la Cruz, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca
Entrevistada durante su participación del Foro Educación Intercultural para todas y todos: Diversidad cultural e inclusión, realizado por la Universidad Veracruzana (UV), en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI-Xalapa), expuso cómo se trabaja en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca para erradicar la discriminación y los rezagos.
Remarca que la problemática en esa entidad es enorme porque tiene 16 grupos étnicos, más numerosas variantes, como son los deportados de migración. “Oaxaca tiene una sociedad compleja, polémica, politizada y rezagada”.
En ese contexto, comentó, que la universidad en esta misión de integrar ha intentado construir una oferta educativa diferente, que se va posicionando en un contexto de Oaxaca y lo hace en su modelo educativo.
Universidad reestructura plan educativo
La idea, agrega, es no ser una universidad que se quede al margen de lo que pasa en la sociedad. “En ese sentido vamos transitando para superando algunas desigualdades e influir con nuevos temas en la formación, como por ejemplo, cambiamos lo que es la licenciatura en Derecho y ahora tenemos un Derecho Ambiental y una perspectiva Feminista, etcétera”.
El asunto, comenta, es que los encargados de impartir justicia no sabían ni tipificar el feminicidio que es algo fundamental. “Entonces, en vez de capacitar a los grupos políticos que llegan cuando hay un cambio de partidos o autoridades, lo mejor es apostarle a los programas formativos para empezar a impactar”.
Te puede interesar: ¿Qué es lo que más les preocupa a los jóvenes en Xalapa? Ellos lo explican
Virginia Guadalupe Reyes explica que si bien el derecho ambiental y el feminicidio no son los únicos problemas que preocupan, sí inciden en mejorar la situación social de la población para generar mecanismos de negociación para la resolución de conflictos.
Precisa que también se reestructuró el plan de estudios en ciencias sociales y estudios políticos, “el objetivo es mirar a las ciencias sociales, no en el sentido tradicional, sino generar una mirada mucho más multidisciplinaria para que caminemos a mejorar las condiciones de vida de la población”.
Concluye exponiendo que en esa institución educativa se busca llegar a una educación alternativa en la que los pueblos originarios sean quienes planteen sus propios modelos educativos.
