Veracruz, Ver.- Por casi cuatro décadas, Jaime Almora Hernández ha dedicado su vida al oficio de la imprenta pero teme que al jubilarse, la vieja maquinaria pare en la chatarra vieja porque no habrá quien continúe con un negocio que poco a poco está siendo desplazado por la tecnología.
En entrevista para Diario de Xalapa, Jaime, originario de Poza Rica pero radicado en Veracruz desde hace mucho, sostiene que la imprenta ha sido su pasión desde los 14 años, cuando por azares del destino, empezó a trabajar en una de las imprentas más antiguas de Veracruz.
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¿Cómo inició en el negocio de la imprenta?
Relata que nunca se imaginó vivir de este negocio, pero quedó maravillado del funcionamiento de la maquinaria que mueve una serie de piezas para la reproducción de un texto y que ha sido su trabajo a sus 51 años.
“Empecé chavo en esto, tenía como 14 años empecé a trabajar en una imprenta que se encontraba en Canal entre Independencia y Zaragoza, es una imprenta grande que fue editora de Testimonio, del Veracruz Grafico ahí aprendí y aquí sigo, estar pegado a esta máquina es mi pasión”, expresa.
Apenas hace 12 años que se hizo de un taller con maquinaria propia, tipo Offset, un poco más modernas a lo que el inicio trabajando, pero que ya no son tan comunes en el mercado.
“Aquí se saca el negativo, se transporta una lámina y ya se van haciendo las impresiones, antes los diseños se hacían a mano, había un dibujante que hacía todos los formatos y ya era la forma más rápido de trabajar y la calidad que daba”, dice.
Menciona que además de operar la máquina, también ha aprendido a darle mantenimiento pero reconoce que es difícil encontrar las piezas, pues las computadoras y las nuevas tecnologías están desplazando la actividad y son pocas las máquinas que continúan vigentes.
Por ello, manifiesta que aunque sus hijos conocen el trabajo, se dedican a otras actividades por lo que teme que al jubilarse la maquinaria se vaya a la chatarra vieja.
“Mi hijos sí saben pero se dedican a otras cosas, como los chavos de hoy, voy a estar hasta que dure esto, después no sé, quizá se desaparece porque el que mueve todo esto soy yo, quizá vaya a la chatarra vieja, ya no quieren trabajar esto, ya todos están en el mundo digital”, externa.
Almora Hernández puntualiza que la carga de trabajo ha disminuido debido a la competencia digital, pues está muy abaratado pero aún hay clientes que prefieren sus trabajos hechos por la imprenta.
“El servicio digital está muy abaratado, los costos los han abaratado mucho, quizá por la rapidez que ofrecen, eso nos impacta porque nosotros debemos sacar el gasto de la tinta, el mantenimiento”, indica.
¿Cuántas imprentas hay en Veracruz?
Estima que en la conurbación aún quedan alrededor de 30 imprentas operadas por gente mayor que aprendió el oficio de joven de manera visual y que preservan el oficio que aunque desplazado, se niega a desaparecer.