Durante el primer mes de 2022, Veracruz registró un aumento de 4.2 por ciento en el número de Personas Trabajadoras del Hogar (PTH) afiliadas al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), con un total de 2 mil 028 aseguradas, lo que ubica a la entidad en el sexto lugar nacional.
Al cierre de 2021, el número de trabajadores del hogar inscritos en el IMSS fue de 1943; sin embargo, en enero, la cifra de afiliados creció 4.2 por ciento, al sumar 85 nuevas inscripciones.
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Los datos del IMSS refieren que a inicios de este año, las delegaciones Veracruz Norte y Veracruz Sur reportaron 1037 y 991 personas trabajadoras del hogar aseguradas, respectivamente, de las cuales 783 son hombres y 1245 mujeres.
En la ciudad de Coatzacoalcos se registró el mayor número de afiliaciones de PTH, con un total de 437 personas aseguradas; seguido de Xalapa, con 308; Veracruz (300), Orizaba (290), Lerdo de Tejada (241), Córdoba (213), Martínez de la Torre (118), Poza Rica (70) y Cosamaloapan (51).
El Programa Piloto para la Incorporación de Personas Trabajadoras del Hogar, que inició en abril de 2019, con el objetivo de incorporar al régimen obligatorio del seguro social a las personas que prestan servicios de aseo, asistencia o inherentes al hogar de una persona o familia, reporta un total 41 mil 373 afiliados en el país, con corte a enero de 2022.
Los salarios promedio por rango de edad fueron de 188 pesos para personas con menos de 30 años; 198.3 pesos para personas entre 31 y 50 años; 214.3 pesos, para personas entre 51 y 70 años; y 185.5 pesos para trabajadores de más de 70 años.
Dentro de las diez principales entidades federativas que concentran el mayor número de trabajadores del hogar afiliados al IMSS se encuentran la Ciudad de México con 6 mil 569 personas aseguradas; Estado de México (3815); Jalisco (2416); Nuevo León (2184), Sonora (2119), Veracruz (2028); Sinaloa (2001); Baja California (1889); Coahuila (1721) y Tamaulipas (1568).
Los abusos y las injusticias
De acuerdo con Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, las Personas Trabajadoras del Hogar (PTH) han permanecido, por años, invisibilizadas tras condiciones de explotación laboral normalizadas por la discriminación sistemática que las coloca lejos del acceso a los derechos básicos de las y los trabajadores y en riesgos que lindan con la trata de personas.
El reporte “Trabajadoras del Hogar confinamiento obligatorio y riesgo de trata”, elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, detalla que en el país, las personas trabajadoras del hogar migran principalmente de Chiapas, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla y Oaxaca; mientras que el 28 por ciento es de origen indígena.
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) refiere que las PTH son originarias, principalmente, del Estado de México, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Chiapas, Tlaxcala, Guerrero, Guanajuato, Durango, Querétaro, Jalisco y Tamaulipas. El promedio de edad es de 35 años, pero hay quienes empiezan a laborar desde los 14 años.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al cierre del 2021 había 2.2 millones de Personas Trabajadoras del Hogar en el país, 300 mil de ellas perdieron su empleo durante la pandemia, el 91 por ciento son mujeres y la primaria es el nivel escolar promedio.
De igual manera, los números revelan una realidad de injusticias laborales para las Personas Trabajadoras del Hogar: 69 por ciento no tiene prestaciones laborales, 98 por cuento no cuenta con un contrato por escrito; 95 por ciento carece de acceso a instituciones de salud.
Además 32 por ciento enfrenta jornada extensas o bajos salarios; 71 por ciento de los mayores de 60 años dice que no se respetan sus derechos; 65 por ciento tiene menos de cinco años en su empleo; 90 por ciento está de acuerdo con la frase: “cuando se pierde algo en una casa se culpa a la empleada doméstica”.
El estudio también señala que las Personas Trabajadoras del Hogar (PTH) son alejadas de sus comunidades de origen, aisladas por sus patrones, en condiciones laborales inciertas de bajos salarios, jornadas extensas de trabajo, sin prestaciones, víctimas de maltrato psicológico y físico. Además, advierte, las personas trabajadoras del hogar enfrentan condiciones similares a la trata de personas, en su modalidad de explotación laboral.
Para visibilizar que las trabajadoras del hogar son sujetas de derechos y hacer conciencia sobre las formas en que la violencia se manifiesta en sus espacios de trabajo, en el citado reporte se presenta el primer Violentómetro, que permite identificar abusos como la falta de contrato, condiciones insalubres, falta o retención de pago, falta de atención médica, jornadas demasiado largas, hasta agresiones como el abuso sexual y el embarazo por abuso de poder.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México sostiene que la restricción de su libertad, el aislamiento, los cinco tipos de agresiones que establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (psicológica, física, patrimonial, económica y sexual), retención de salario y condiciones de trabajo abusivas son indicadores que la Organización Internacional del Trabajo emplea para identificar el trabajo forzado.
Los reportes de la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas (800 5533 000) provenientes de todo el país, que opera el Consejo Ciudadano, identifican que el 21 por ciento de los casos se refiere a trabajos o servicios forzados y 18 por ciento a explotación laboral.
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Sin embargo, indica, “la explotación de las Personas Trabajadoras del Hogar es todavía una forma silenciosa de acercarse a la Trata de Personas con abusos invisibilizados por empleadores que se aprovechan de la necesidad económica y el temor de las víctimas a quedar sin empleo, solas y aisladas”.
El Consejo Ciudadano ofrece atención jurídica y psicológica gratuita a través del Línea de Seguridad y el Chat de Confianza 55 5533-5533, además de la Línea contra la Trata de Personas.