Xalapa, Ver.- Ante el cierre de negocios, en las puertas, ventanas y hasta en la vía pública empiezan a aparecer comerciantes que ofrecen desde bolsas con limones, ropa de segunda mano, botanas, dulces, quesos, huevo, mole, salsas y verduras en las colonias Benito Juárez, Libertad, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza y Salud, entre muchas otras de Xalapa.
En las ventanas y puertas de algunos vecinos se pueden leer anuncios en los que ofrecen tamales, chiles rellenos y pozole sobre pedido para llevar. Asimismo, las personas que están confinadas en sus viviendas, buscando la manera de obtener algún ingreso, ofrecen en las puertas de sus casas bolsitas de cacahuates tostados a cinco pesos, semillas de calabaza a diez pesos, papas fritas a cinco pesos, platanitos a diez pesos.
También ofrecen hielitos de frutas desde cinco pesos, a los que para hacer más atractivos les agregan chamoy y salsas, los hay de tamarindo, piña y mango, las frutas de temporada. El mango, de a dos kilos por 15 pesos, lo puede el cliente adquirir en las banquetas; las pencas de plátano valen entre diez y 15 pesos; las bolsas de limón, papa y jitomate valen diez pesos.
De igual forma se puede encontrar mango de Jalcomulco a 28 pesos el kilo o la reja en 235 pesos, la sandía se ofrece a 10 pesos el kilo y la piña hay de a dos por 25 pesos. Aunque también las pequeñas se pueden encontrar de a 3 por 20 pesos.
Por la tarde, los productos que se encuentran en las puertas de algunos vecinos son frituras de harina a diez pesos la bolsa, elotes a 13 pesos, esquites desde diez pesos el vaso.
Las ollas de tamales empiezan a verse a las cinco de la tarde, los hay desde diez pesos los cernidos con hoja de maíz, de mole, chile seco, salsa verde o roja con pollo o cerdo.
Ya por la noche, los antojitos: gorditas, picadas y empanadas de varios guisos se le adquiere por 7 pesos cada uno, también hay plátanos fritos de 15 pesos. Sin embargo, no sólo alimentos se ofrecen en las puertas de las viviendas, sino también zapatos, tenis, zapatillas y ropa desde diez pesos la pieza y es que ante el cierre de algunos establecimientos, no queda más opción que destinar la puerta de la vivienda, la ventana, el portón o las banquetas a locales comerciales.
