La nueva modalidad de clases virtuales, en la que miles de estudiantes veracruzanos comenzaron el ciclo escolar 2020-2021 debido a la pandemia de Covid-19, implica que los menores pasarán más tiempo frente a una computadora, tableta electrónica o celular.
En este marco, una cita al oftalmólogo debiera ser básica antes del regreso a clases, esto con el fin de que un especialista evalúe la visión de los menores y pueda recomendarles el uso de lentes, filtros de protección o gotas para los ojos preventivos, todo dependiendo a sus necesidades asegura Julio Alejandro Rodríguez Hernández, médico cirujano con especialidad en oftalmología.
Existen muchos filtros a nivel lentes como protección y sí son recomendables para su uso en menores
cuando van a estar mucho tiempo expuestos a las pantallas ayudan a disminuir los síntomas y alteraciones.
El especialista explica que, aunque se trate de remedios preventivos, es fundamental que su uso sea vigilado por un especialista. Además, hizo un llamado a la población a evitar colocarse en los ojos remedios caseros como manzanilla, miel o limón ya que lejos de ayudar este tipo de sustancias ocasionan daños a la visión tanto de niños como de adultos. “Para el uso de gotas lubricantes tiene que ser vigilado por un oftalmólogo quien determina cuál es la ideal para cada paciente dependiendo de su edad y sus necesidades específicas”.
SEÑALES DE ALERTA
En entrevista, Rodríguez Hernández explica que la exposición prolongada a las pantallas de los equipos electrónicos si puede afectar a la salud visual y ser factor para desarrollar lo que los especialistas llaman: Síndrome de visión por computadora.
Este síndrome agrupa una serie de síntomas entre los que se encuentran los ojos rojos, la sensación de “basurita”, cansancio visual, dolor de cabeza, dificultad para enfocar o visión borrosa. Aunado a estos, pudieran presentarse otras afectaciones que, aunque están relacionadas con el mismo padecimiento, ocurren fuera de campo ocular como dolor de hombros, espalda y cuello debido a la posición en la que se encuentra la persona a la hora de usar estos aparatos.
“Pudiera ser que el uso de este tipo de aparatos haga que los papás tengan más conciencia de revisar los ojos primero. Estar a temprana edad expuestos a las pantallas implica una serie de pasos para llevar a cabo la adaptación del niño o la niña a fin de sufrir las menos consecuencias que se puedan”, dijo.
RECOMENDACIONES PARA EL USO DE PANTALLAS EN MENORES
Para el oftalmólogo hay varias medidas que los padres y madres de familia pueden implementar a la hora de que sus hijos regresen a clases a fin de que las computadoras o dispositivos electrónicos no representen un peligro para el buen funcionamiento de la vista.
Y es que, además del uso de filtros para los aparatos electrónicos, hay elementos como la iluminación, los horarios y hasta la inclinación que pueden ayudar a que la exposición a aparatos no sea dañina para los estudiantes. Es por ello que recomienda una serie de pasos a realizar para cuidar de la salud visual.
ILUMINACIÓN CORRECTA
Para el oftalmólogo, el lugar en el que se coloca el aparato electrónico es fundamental y es que, la iluminación adecuada puede representar una diferencia importante para la vista. Por ello, dijo, es necesario que la habitación en la que se trabaje esté bien iluminada y que la computadora o tableta se coloque lejos del reflejo de una luz directo en la pantalla. “Ese es un error común que se comete y que hace que los ojos se tengan que esforzar más para ver ciertas cosas”, señala.
Ajustar el brillo es otro punto importante, señala el oftalmólogo, ya que las pantallas y los monitores permiten ajustar la intensidad de la luz y es necesario que estas se regulen dependiendo del lugar en el que se coloquen y de la hora del día en la que se trabaje.
COLOCAR CORRECTAMENTE LOS APARATOS
El oftalmólogo xalapeño explica que la posición en la que los dispositivos se colocan puede ser factor para que su uso afecte la visión. Por ello, su recomendación es que la lectura en medios digitales se haga de la misma forma en la que se leen los libros físicos, es decir, hacia abajo.
Y es que, esta posición los párpados se mantienen entrecerrados y la superficie del ojo se mantiene más protegido contra la exposición de luz.
Si la pantalla está más arriba el ojo está más expuesto, por así decirlo, y se pueden tener más problemas
No obstante, advierte que además de la protección del ojo, la posición ideal va en función de la comodidad que la cabeza tenga para trabajar o de lo contrario vendrán dolores en el cuello o la espalda como consecuencias. “Lo idea es que el aparato se coloque a unos 10 grados abajo del nivel de los ojos”.
La distancia a la que se trabaja es otro punto importante a considerar según el especialista ya que entre más cerca se coloquen los estudiantes del aparato en el que van a trabajar serán mayores las alteraciones de los síntomas. Por ello la recomendación es que haya mínimo unos 40 centímetros del aparato.
20 MINUTOS DE TRABAJO Y 20 SEGUNDOS DE DESCANSO
Dado que el uso prolongado de pantallas provoca que el parpadeo disminuya y con eso la lubricación de los ojos, el especialista recomienda que se vigile que durante la jornada escolar los estudiantes no permanezcan durante mucho tiempo con la mirada fija. Una forma de darle descanso a los ojos, explica, es que luego de 20 minutos de trabajo frente a una computadora se haga una pausa de 20 segundos.
Este periodo de relajación debe incluir el parpadeo, pero también se debe hacer un cambio en el ángulo de enfoque y dirigir la vista a un objeto alejado a fin de darle descanso a los músculos de enfoque cercano y trabajar aquellos que se usan para enfocar a la distancia. “Es la regla del 20-20-20, por cada 20 minutos de trabajo hay que descansar 20 segundos y mirar algo que esté a 20 pies de distancia, en nuestro caso los 20 pies equivalen a unos seis metros de distancia que es lo que ayuda a lubricar, relajar los músculos y descansar para seguir con la actividad mucho mejor”, concluye.