Ante el uso de juegos en celular a edades cada vez más tempranas, especialistas exhortan a las personas adultas a dejar de darles a los dispositivos el trabajo de niñeras, pues aunque por sí mismos no son problemáticos, por el tiempo que les dedican y dependiendo el contexto pueden llegar a causar trastornos y afectar el desarrollo neurológico.
“Las tecnologías no se pueden utilizar como niñeras digitales”, dijo el psiquiatra Guillermo Peñaloza Solano en charla de cuidado de la salud mental, donde exhortó a tomar en cuenta las indicaciones de los profesionales.
El experto, formado en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, expone que el uso de pantallas y tecnologías no se recomienda en menores de tres años. Además, destaca que el trastorno por uso de videojuegos ya forma parte de la clasificación internacional de enfermedades.
¿Cuándo es problemático? “Cuando las personas juegan constantemente y ya no tienen un control; por más que intentan ponerle un alto, ya no lo logran, especialmente si el juego es un celular porque lo trae siempre a la mano”, explica.
Desarrollo
La paidopsiquiatra María del Rosario Andrade subraya que en la primera infancia no debe haber acceso a las pantallas de celulares, iPads, tabletas o cualquier otro dispositivo por la etapa de desarrollo en la cual se encuentran niñas y niños.
Detalla que antes de los tres años se vive una etapa de desarrollo neurológica y física; la persona está conociendo su ambiente y consolidando la temporalidad, entonces tiene que ser capaz de trabajar la parte sensorial.
“Con las pantallas lo que hacemos es solo darles estímulos luminosos, cuando tienen que conocer los sentidos del tacto, del oído y del tacto, para saber diferenciar las diferentes texturas; eso no se los va a dar una pantalla o algo digital”, enfatiza.
Una de las excepciones que hace es la de utilizarlos con el fin de videollamadas, cuando papá o mamá están fuera, pero siempre con la supervisión de una persona adulta.
La médica ahonda que entre los tres y seis años, lo recomendable es que tengan contacto con las pantallas menos de una hora al día, así como ser específicos con las reglas y límites, pues en la actualidad, se tiende a la condescendencia.
“Entendemos los estilos de vida y que en la pandemia la socialización se daba por medio de las pantallas digitales pero en este momento la socialización cara a cara es muy importante, y todavía más entre los tres y seis años, cuando las redes neuronales se están estableciendo”, dice.
La especialista en salud mental infantil menciona que es a partir de los nueve años cuando se les puede permitir tener mayor acceso por el tema escolar y el acceso a internet, pero debe ser menor a dos horas; a partir de esa edad, en general recomienda ya no incrementar el tiempo.
Daños a la salud por el uso del celular
Sugiere que no les dejen el celular a “libre demanda” y mucho menos que los lleven a dormir cerca de ellos, pues las afectaciones a la calidad del sueño en todas las etapas son importantes pero más a esa edad.
Aconseja a quien esté interesado en regalar un celular a un adolescente, antes de dárselo establezca contratos, con tiempo, incluida la aprobación de aplicaciones y juegos. Sobre todo, llama a predicar con el ejemplo, pues “si los padres lo usan indiscriminadamente, las reglas serán traspasadas”.
Baja de rendimiento, baja socialización y falta de motivación para hacer otras actividades son solo algunas de las alertas que llama a no esperar a que se manifiesten.
En caso de que suceda, sugiere pedir ayuda con médico, psicólogo o psiquiatra, ya que además de ansiedad puede haber fobias sociales.
Al respecto, Guillermo Peñaloza Solano reitera que cuando hay disfunción en el hogar o escuela por el uso de celular, no se debe olvidar otro punto, el sedentarismo. Alerta que la cultura actual tiene muchas ventajas con la tecnología pero hay que aprenderla a utilizar a favor, nunca en contra.