Río Blanco, Ver.- La gesta de los Mártires del 7 de enero de 1907 quedó reducida a una ceremonia anual usada como circo para los gobernantes en turno que se toman la foto y buscan un escaño político en víspera de la elección de junio, afirmó Hipólito Flores Alonso, representante de los huelguistas de 1991 de la exfábrica Civsa de Ciudad Mendoza, quien propuso que desaparezca la fiesta de los “líderes charros” de las centrales obreras.
A 114 años de la lucha obrera en Río Blanco que dio pauta a la Revolución Mexicana y terminó con la dictadura de Porfirio Díaz, el corredor textil murió y hoy solo quedan viejos muros y ex obreros enfermos, en espera de vender los inmuebles que se construyeron con sus aportaciones, para gozar de una utilidad con la que puedan saldar deudas contraídas a lo largo de un movimiento de 26 años.
El líder moral de los extextileros de la Compañía Industrial Veracruzana Sociedad Anónima (Civsa), Hipólito Flores Alonso, calificó como una burla el evento que se realiza el 07 de enero y recordó que los huelguistas iban a manifestarse contra el gobierno.
“En tiempo de Fidel Herrera, éste se proclamó abogado de los trabajadores, pero solo los engañó y nunca cumplió con rescatar a la industria textil en beneficio de la clase laboral”, recordó y agregó que las conquistas laborales de los obreros se echaron abajo por las malas dirigencias sindicales charras.
Expresó que el movimiento sindical en la zona fabril tuvo inicio en Ciudad Mendoza, con Eucario León y terminó con la huelga de 1991 de los textileros de Civsa.
“Nadie recuerda esas conquistas de 26 años en pie de lucha por el despido injustificado de los compañeros del tercer turno, por violaciones al contrato colectivo que detonó el conflicto, la colocación la bandera rojinegra el 26 de septiembre del 91, que en el camino dejó 56 obreros muertos con la esperanza de que obtuvieran beneficios”. Lo principal es que se llegó a un acuerdo, la venta de Civsa.
Como descendientes de los Mártires de 1907, las coronas de flores y las guardias de honor poco tienen que ver con la rebelión que hace un siglo provocaron la pobreza y la represión.
Dijo que hoy esa fecha se convirtió en pasarela y circo de unos cuantos líderes charros, a la que traen a gente para que les aplauda cuando tomen la tribuna.
“Cuando íbamos a la ceremonia no acudíamos a aplaudir, protestábamos contra el gobierno que pisoteaba los derechos del trabajador de México, aún recuerdo en el parque central de Río Blanco, el acto oficial lo encabezó Fidel Herrera, los dirigentes de la Confederación revolucionaria de Obreros y Campesinos y la Confederación Regional Obrera Mexicana y un representante del Gobierno Federal, quienes nada más engañaron a los compañeros”, concluyó.