"Dejé la escuela para sacar adelante a mis hijos; ahora me toca estudiar a mí"

Isidro, a sus 65 años, ingresó a Administración de Empresas en la UV

Karla Cancino

  · jueves 21 de junio de 2018

Isidro Enríquez Torrecilla. /Foto: Alberto Delgado

Xalapa, Ver.- Isidro Enríquez Torrecilla presentó en mayo pasado su examen de admisión a la Universidad Veracruzana para la carrera de Administración de Empresas en el sistema Abierto. Alentado por una amiga, el hombre de 65 años sacó su ficha para la UV, dispuso de sus herramientas y se presentó al examen junto con miles de estudiantes de preparatoria.

Ayer por la tarde recibió la noticia de que su folio apareció en el lugar 104 de los aspirantes con derecho a ocupar un lugar en la UV y ahora se dispone a iniciar su formación profesional en las aulas de una universidad junto a compañeros que “tienen la misma edad que mis nietas”.


“Una semana después de presentar el examen cumplí 65 años y se me hace algo increíble que a esta edad todavía yo pueda lograr cosas como ésta (…) Ahora me voy a checar de salud y después me voy a ir a inscribir, voy a ir a clases y voy a acabar mi carrera porque el que me gané es un lugar que muchos buscaban y no voy a desaprovecharlo”, dijo.


Comentó que su mamá, fallecida hace apenas seis meses, le vaticinó que él “terminaría su carrera con un bastón”, refiriéndose a que la acabaría ya viejo, y sonríe al admitir que el pronóstico materno estaría por cumplirse.

El futuro universitario reconoce que la brecha generacional con sus compañeros será un obstáculo difícil de sortear ya que, aunque en el sistema abierto ingresan adultos, la mayoría son jóvenes de 18 a 30 años. Sin embargo, asegura que buscará utilizar su edad y su experiencia para apoyar y aconsejar a sus próximos compañeros de clases a fin de que lo vean como una guía.




“Estoy bien seguro que me voy a encontrar con la mayoría de chamacos pero yo sé lidiar con ellos porque he trabajado dando clases particulares de matemáticas y como adulto mayor voy a darles respeto, entenderlos y los ayudaré y les daré consejos. Me siento preparadísimo y quiero transmitirles el mensaje de que no desaprovechen las oportunidades de aprender”.

Enríquez Torrecilla explica que, aunque en alguna ocasión él ingresó a estudiar en la Facultad de Comercio, las responsabilidades familiares provocaron que dejara esta carrera abandonada a muy poco de haberla iniciado.


Indicó que la necesidad de mantener a sus hijos provocó que tuviera que conseguir varios trabajos y que nunca pudiera regresar a las aulas.

“Tengo tres hijos, me hice cargo de dos y los tuve que sacar adelante, por eso dejé la escuela para después (…) no pude por mis obligaciones porque primero estaba sacar adelante a mi familia. Todos mis hijos estudiaron. Ahora ellos son adultos. Ya tengo dos nietas de 17 años y un nieto de casi cinco años, y ahora es cuando me toca a mí estudiar”, indicó.



Finalmente, sobre su resultado en el examen de la UV, Isidro Enríquez, quien labora como corrector en esta casa editorial, asegura que aunque le hubiera gustado obtener mejor puntuación la mayor parte del tiempo asignado para resolver el examen lo ocupó en contestar las preguntas de pensamiento matemático y estructura de la lengua e incluso dejó a la suerte varias de las preguntas finales.

“Por eso estaba yo muy desconfiado de mi resultado, pero cuando me dijeron que sí quedé me invadió la emoción”, explicó.