Orizaba, Ver.- A sus 67 años Don Gonzalo ha encontrado en el tallado de madera una nueva forma de despertar habilidades que no sabía que tenía, con obras que van desde cuadros, porta libros y hasta la imagen del icónico ‘Cantinflas’, el taxista retirado se ha mantenido activo en esta pandemia gracias a los talleres que toma vía la plataforma zoom.
Los adultos mayores son el grupo considerado como de más riesgo, en esta enfermedad que llegó para cobrar la vida de muchas personas, es por ello que sin poder salir, ni compartir con sus amigos, las personas mayores de 60 años ven en el confinamiento un obstáculo para su desarrollo personal, al caer en algunos casos en la depresión y la tristeza.
Gonzalo Castro Santos tiene 67 años y por muchos años trabajó en el volante, recorriendo toda la ciudad a bordo de su taxi platicaba y conocía personas nuevas cada día, con una personalidad carismática, este padre de 3 hijas hoy tuvo que bajarse del auto de alquiler debido a la edad y las restricciones que emite las autoridades sanitarias en torno a la pandemia.
"Cuando estaba en el taxi andaba todo el día en la calle, y ahora ya no me dejan salir, como quiera que sea estos trabajos si nos ayudan para pasar el tiempo fácilmente, uno se distrae al estar activo", expresó Don Gonzalo.
Entre los talleres que ha tomado en el Club del Abuelo Norte que forma parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal de Orizaba, están el tallado en madera que le instruyó cómo hacer bonitos veleros y demás piezas que hoy también puede comercializar y así tener un ingreso extra. Desde hace 2 años Don Gonzalo pertenece a este grupo en el que continúa por medio de la plataforma zoom, siendo uno de los casos de éxito entre los socios.
Pero no solo son las clases de tallado en madera las que han transformado la vida del taxista, es también la bailoterapia lo que lo mantiene lleno de vida a sus más de 6 décadas, baila, se mueve y acompañado por Cándida, su pareja, tienen una hermosa vida que evita caer en hastío o tristezas.
"Yo los invitaría a que hicieran el intento de entrar al Club, se divertirán haciendo cosas y dejarían de pensar en el encierro, el estar solo viendo la televisión todo el día solo te estresa más, porque te habla solo de la pandemia y no es bueno para la salud mental", explicó.
Abuelo de 1 nieto y 2 bisnietos Gonzalo Castro, ha descubierto que en la vida no se deja de aprender y explotar nuevos talentos, de los cuales ni siquiera sabía tenía ocultos, es por ello que hoy da gracias a sus profesores por mostrarle el camino para crear obras, que bien podrían llamarse artísticas, transformándolo de haz del volante a un experto en la madera.