Secuestro a migrantes es poco denunciado; ¿cuál es la razón?

De 2019 a 2022 solo se han abierto 11 carpetas de investigación en la entidad

Fabiola González | Diario de Xalapa

  · miércoles 17 de mayo de 2023

Veracruz es un paso peligroso para centroamericanos que buscan llegar a EU | Foto: René Corrales/Diario de Xalapa

Desde 2019 hasta 2022, se han abierto 11 carpetas de investigación por el delito de secuestro de migrantes en Veracruz. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alerta sobre esta tendencia y su desatención por parte de las autoridades encargadas de combatirlo.

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que el secuestro de migrantes se extiende a otros estados, las autoridades de justicia registran pocas denuncias. La Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) tiene un registro de nueve carpetas de investigación iniciadas por el delito de secuestro de migrantes en Veracruz durante el periodo 2019 al 2022.

Estas carpetas de investigación corresponden a hechos ocurridos en los municipios de Moloacán y Xalapa, en los años 2019, 2020, 2021 y 2022. Según los datos oficiales, en el municipio de Moloacán se registraron cinco casos de secuestros de migrantes, aunque no se especifica el número de víctimas por cada carpeta de investigación; mientras que, en la ciudad de Xalapa fueron denunciados cuatro casos.

Hasta el pasado 30 de abril, la CONASE reportaba que “no se cuenta con información de carpetas de investigación iniciadas por secuestro de migrantes en el Estado de Veracruz” correspondiente al año en curso. En tanto que la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó dos carpetas iniciadas por el secuestro de migrantes en 2022, aunque en los años anteriores no se registraron denuncias.

Las dos carpetas iniciadas corresponden a eventos ocurridos el 16 de mayo de 2022, en los municipios de Tres Valles y San Andrés Tuxtla, con 31 personas extranjeras secuestradas, procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, entre los cuales había una menor de cuatro años.

Según datos estadísticos de la CONASE, hay una tendencia en aumento del delito de secuestro de migrantes en 2022. En 2019, Veracruz registró cinco víctimas de secuestros; en 2020, siete; en 2021, tres; entre enero y mayo de 2022, se habían contabilizado 53 víctimas.

La CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) ha documentado que los estados de Veracruz y Tabasco registraron las cifras más altas de migrantes secuestrados en una investigación realizada entre septiembre de 2008 a febrero de 2009.

El Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre los casos de secuestro en contra de migrantes dio a conocer 198 casos referidos por migrantes, que incluyeron a 9 mil 758 víctimas.

Los estados de Veracruz y Tabasco alcanzaron la suma de 2 mil 944 y 2 mil 378 migrantes secuestrados, respectivamente, cantidades que representaron el 55 por ciento de los secuestros registrados durante la citada investigación.

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El perfil de los secuestrados en la mayoría de los casos eran bandas organizadas, mientras que algunos casos implicaron a autoridades.

Al respecto, la CNDH subraya que el secuestro de migrantes es una práctica de mayores dimensiones, por lo que existe una cifra negra superior.

Por ello, además de alertar sobre la tendencia creciente de secuestros de migrantes y su correspondiente desatención por parte de las autoridades responsables de prevenirlo e investigarlo; el organismo nacional subraya la insuficiente actuación de las autoridades migratorias y de las encargadas de la seguridad pública y de la persecución de los delitos.

¿Por qué hay pocas denuncias?

Debido a su situación migratoria irregular, las personas migrantes no acuden a la autoridad y, por el contrario, se alejan de ella; su carácter de indocumentados los hace víctimas propicias de los malos servidores públicos, de la delincuencia común y organizada.

Su intención de cruzar a Estados Unidos los hace vulnerables a falsas promesas y ofertas de trabajo o de traslado hasta su destino; cuentan con muy pocos recursos económicos y muchos de ellos van avisando a sus familiares cuando llegan a una población para que les envíen dinero.

Los migrantes son fácilmente detectados por quienes quieran abusar de ellos; además no saben que pueden acudir ante la autoridad para denunciar abusos y delitos en su contra, o bien, prefieren no hacerlo para no ser devueltos a su país.