“Es una pesadilla, hasta el día de hoy, no puedo tener un número de carpeta de investigación ni denuncia porque no me la han querido recibir”, dice Inocencia González Mondragón, madre de la estudiante de la Universidad Veracruzana Cynthia González González quien lleva 49 días desaparecida.
¿Qué ocurrió con la desaparición de Cynthia González González?
Originaria del municipio de Acambay del Estado de México, quien lleva cuatro años estudiando en Poza Rica, el pasado 12 de junio, salió de su domicilio en la colonia Revolución para ir a denunciar el acoso que sufría por parte de elementos de la patrulla SP-3994 de la Secretaría de Seguridad Pública en Poza Rica, pero no se supo más de ella.
Su madre, Inocencia González, asegura que, cansada de lo que vivía, su hija le hizo una videollamada como todos los días, pero esta vez para decirle que iría a interponer una denuncia para que la situación que vivía parara.
Un mes después de la desaparición de la estudiante del séptimo semestre de la Licenciatura en Ingeniería Petrolera de la Universidad Veracruzana, el 18 de julio, la casa de estudios hizo un pronunciamiento para la aparición con vida de Cynthia, pero todo se quedó allí.
“La Universidad Veracruzana exige a las autoridades correspondientes aplicar los protocolos para localizar con vida a Cynthia González González, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Petrolera de la región Poza Rica-Tuxpan, quien desapareció el 12 de junio de este año”, se leía en el comunicado.
Aunque existe una ficha emitida por la Comisión Estatal de Búsqueda, ninguna instancia ha querido recibir la denuncia formal por su desaparición.
“Me dice sabes qué mamá el 12 (de junio) a las 8:45 voy a bajar a la Fiscalía para ver al licenciado César para comentarle y hacer mi denuncia porque a mí no me está gustando que me estén persiguiendo como si fuera un vil delincuente, me dijo que en 15 o 20 minutos llegaba porque no estaba lejos, pero después ya no supe más de ella”.
¿Qué ocurrió antes de la desaparición de Cynthia González González en Poza Rica?
Narra que todo inició el 30 de enero de este año cuando su hija, saliendo de la facultad se dirigía a su domicilio y fue detenida cuando iba a bordo de un taxi por la misma patrulla por lo que incluso le fueron imputados delitos que no cometió.
“La privaron de su libertad porque la detienen a las 10 de la noche y la presentaron hasta las 5:00 de la mañana del día 31. Desde ese momento yo pierdo comunicación con mi hija hasta que una madre llega a ese lugar y se comunica conmigo por videollamada y me comenta que mi hija está en x lugar, me pidió que fuera a reconocer si era ella, y llegando, la fiscalía que debería atenderme me corrió del lugar y no me dejó tocar ni el libro rojo de la bitácora”.
Dijo que tuvieron a su hija en muy malas condiciones, pálida y con moretones, pues fue torturada.
- Más información: Veracruzanas en riesgo: siguen desaparecidas 136 mujeres de 309 en solo cinco meses
A su madre le pidieron documentación e identificación personal como el INE, cosas con las que ella no contaba dado que todo se perdió el 30 de enero en la noche, día en que detuvieron a Cynthia.
“Lo único que le pusieron a ella fue un cuchillo viejo de sierra, todo oxidado, una botella de vidrio en su mochila y sustancias ilícitas, cuando me dicen que mi hija la detienen por agresiones a instituciones públicas. Yo desconocía cuál era esa situación, me comentaron que había agredido supuestamente a la policía mujer y esas eran las agresiones a instituciones públicas y después porque se le habían encontrado sustancias prohibidas en la mochila, pero curioso en las cosas de mi hija no aparecen”.
Explicó que su hija le contó que los policías la golpearon y le pedían nombres que ella no conocía “y entre más les decía que no, era un golpe más, eran agresiones físicas, terminó toda tortada y traumada porque sufría tortura con una bolsa de agua en la cabeza, la hicieron detonar una pistola, le decían que golpeara a la mujer”.
Incluso, señala que los policías sostienen que ella se echó a correr cuando en realidad ella tiene un problema en el pie izquierdo y tiene principios de asma por lo que no puede desplazarse rápido.
Dijo que el 1 de julio, la fiscal encargada le decía que no era normal que una alumna foránea estuviera viviendo en un hotel pues no pudo contactar con su casera porque su teléfono no servía. Su madre explicó que en sus vacaciones Cynthia trabajaba de niñera por lo que podría tener dinero para algunas cosas y si no se contactó con su casera fue porque el cuarto estaba en remodelación y ella tuvo que dormir en un hotel económico, de lo cual ella siempre tuvo conocimiento.
“La juez número dos dijo que como no podíamos comprobar su origen, de dónde venía, si era foránea y que yo tenía que presentar una constancia domiciliaria de mi ranchería, de mi pueblo o de donde viniera; el licenciado de oficio me dijo que con una hojita de cuatro líneas no podía defender a mi hija porque la fiscal tenía un blog completo de todo lo que se les está acusando y me dijo ‘y yo así no puedo resolverte nada’ y me pidió una constancia de estudios, y la documentación iba a llegar el sábado, pero me dijo que él no trabajaba ese día y que no venía”.
Pero sin pruebas ni comprobarle nada, aseguró, procesaron a Cynthia en esa ocasión y la enviaron al Centro de Readaptación Social de Papantla por lo que su madre no la pudo ver durante todo un mes, explicó.
“Allá en Papantla la tuvieron en cuarentena y no podía recibir visitas, ni nada de afuera. Yo no sabía nada de ella, solo tenía que llevarle las cosas que me dijo la trabajadora social, pero verla físicamente no, yo no sabía si estaba bien mi hija”.
Fue hasta el 15 de marzo, cuando le otorgaron libertad condicional y le pidieron acudir a firmar regularmente y una garantía de 5 mil pesos. Pero, aclaró, nunca le dijeron que tendría seguimiento en la calle de alguna patrulla. Además, mientras cumpliera con su firma, no iba a tener ningún problema, puesto que tenía que seguir estudiando.
- Vuelve a leer: Desde su creación, Cejum Veracruz no ha obtenido recursos federales para ayudar a mujeres
Sin embargo, desde que regresó a Poza Rica, su hija le contó que estaba siendo vigilada y acosada por la misma patrulla.
“En una de las llamadas me dijo ´Mamá yo ya no quiero estar aquí porque esa patrulla me sigue acosando, me siento hostigada por ellos, ya identifiqué a la mujer que supuestamente agredí, sí son ellos, te voy a pasar el número de patrulla para que lo tengas anotado’ y corroboré que es la misma del 30 de enero. Desde el 2 de abril el acoso fue más frecuente”.
Inocencia González ya acudió a la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Distrito Judicial de Poza Rica, pero le dijeron que fuera a la Comisión de Búsqueda, y ellos la mandaron a Tuxpan a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Fiscalía General Del Estado de Veracruz, pero el 18 de junio que acudió el padre de la joven solo le pidieron algunos datos, pero no se interpuso la denuncia pues no existe ni número de carpeta.
“La ficha de la Comisión Estatal de Búsqueda la tuvo que solicitar una mujer del estado de México que se llama Sol Salgado, estuvo trabajando como comisionada de personas desaparecidas del Estado de México y ella fue la primera persona que me ayudó con ese boletín, es solamente boletín porque denuncia previa no hay”, abundó.
Y es que, de acuerdo con personal de la Comisión Estatal de Búsqueda, para publicar una ficha con la información de una persona desaparecida no es requisito haber interpuesto una denuncia previa, aunque sí les sugieren a los familiares acudir a la Fiscalía General del Estado a formalizarla.
Ante todo el “calvario” que asegura que ha vivido, la madre de Cynthia a quien describe como una joven estudiosa y leal, y a quien extraña todos los días, pidió apoyo al gobierno estatal y a la Secretaría de Seguridad Pública para dar con su paradero.