Una colonia de más de 200 murciélagos vive en las instalaciones de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV) y noche a noche salen a cazar insectos para comer, contribuyendo así al control de plagas en la zona urbana de Xalapa.
Esta comunidad, es estudiada en un proyecto que encabeza Teresa Espinoza Villanueva, estudiante de la maestría en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana y que a su vez, forma parte de un proyecto más grande en el que se busca conocer cómo es la biodiversidad urbana de Xalapa.
En entrevista, Espinoza Villanueva dio a conocer que desde hace cerca de un año han trabajado en el análisis de la colonia que, aunque en un principio se creía pequeña, hoy se sabe que sobrepasa los 200 ejemplares. “Estamos colocando unos identificadores, que son como chips, a cada uno para saber quién es y no confundirnos”, dijo.
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¿Cuál es el objetivo de la investigación?
Detalló que el objetivo principal es saber qué especies conviven, cuántos son, los sexos y las edades. Adicionalmente se está analizando también el guano, es decir sus excretas, para saber cuáles son las especies de insectos que están comiendo en la ciudad ya que esto permitirá saber exactamente cuál es el servicio ecológico que brindan como parte del control de plagas.
Y es que, apunta que los murciélagos insectívoros ayudan en el control de la población de insectos plaga ya que necesitan consumir cerca del 70 por ciento de lo que pesan en insectos por las noches. “Es mucho lo que ayudan en el área en la que se encuentran para esto. Hasta el momento los que habitan en este espacio sabemos que consumen polillas,escarabajos, moscas, mosquitos y chinches principalmente”.
La bióloga asegura que otra sorpresa que se ha tenido es que se pensaba que en este espacio habitaba una sola especie de murciélago, la denominada de cola libre. Sin embargo, luego de los meses se descubrió que hay dos especies más: el murciélago de cola libre ancha y el murciélago mastin negro, aunque este último en menor cantidad.
“Lo curioso es que entre la especie de murciélago de cola libre y el murciélago de cola libre ancha se parecen mucho y para poder identificarles hay que medirles una parte del ala, eso también contribuyó a que creyéramos que era una misma especie pero ahora nos damos cuenta que son diferentes”.
Finalmente, la estudiante de la maestría en Ecología Tropical dio a conocer que aunque de manera natural, los murciélagos suelen vivir en cuevas, esta especie se ha adaptado a la vida en ciudades y ahora los podemos encontrar en estructuras o puentes que les sirven de refugios. “Ellos han logrado poco a poco adaptarse a las nuevas condiciones y aprovechado un poco el recurso que pueden encontrar en los espacios urbanizados”, concluyó.
No todos los murciélagos son iguales, los hay de diferentes tamaños, colores y también se diferencian por la forma de su cabeza, el tamaño de los ojos, de las orejas, la forma de la boca y la presencia o ausencia de la hoja nasal.
Y seguramente se están preguntando ¿qué es la hoja nasal? Es como un alargamiento u ornamentación de su nariz con justamente la forma de una pequeña hoja. Les ayuda mucho ya que los murciélagos emiten un sonido para detectar a su “presa” (fruto, insecto o flor), el cual es modulado o dirigido por medio de la hoja nasal. El eco de ese objeto se va hacia los oídos, y le indica al murciélago la distancia, textura y tamaño del objetivo. A este proceso se le llama ecolocación.
¿De qué se alimentan los murciélagos?
Así como hay diferencias en su cuerpo también hay diferencias en su alimentación. Hay murciélagos que se alimentan del néctar de las flores y se les llama nectarívoros. Se pueden diferenciar de los demás porque tienen el hocico más alargado, además porque su lengua es a veces más larga que su cuerpo, ¡así como lo lee!, tal es el caso de Anoura fistulata cuya lengua mide 1.5 veces más que su cuerpo. Imagínense que yo mido 150 centímetros y tuviera una lengua de 200 centímetros. Es increíble, ¿no?
Otra forma de alimentarse es la de los murciélagos insectívoros, que son los que se alimentan de insectos. Ellos se diferencian de los demás porque entre las piernas tienen como una telita que se llama uropatagio y les sirve como una bolsita para ir guardando los insectos que van atrapando.
Ellos pueden comer hasta 600 insectos o más en una hora y además tienen las orejas un poco grandes para que al momento de hacer la ecolocación puedan escuchar bien.
Los murciélagos frugívoros son aquellos que comen frutas. Lo que los diferencia de los demás murciélagos es que tiene los ojos más grandes y su hocico no está alargado como el de los nectarívoros es más achatado y tiene sus dientes fuertes para poder comerse las frutas. Ellos cortan las frutas, por ejemplo, las guayabas y buscan alguna rama para percharse, ya que comen ¡de cabeza! y ahí colgados se comen la fruta.
También hay murciélagos que se alimentan de peces y esos son los carnívoros. Éstos tienen más alargadas las patas para así poder agarrar a sus presas.
¿Cuál es la función de los murciélagos?
Es justo por sus diferentes tipos de alimentación que cobran importancia en el ambiente. Los murciélagos nectarívoros son los encargados de llevar a cabo el proceso de polinización, porque cuando van a visitar a las plantas su cabeza se llena de polen y al visitar a otra planta, deposita el polen que trae. Es así como muchas plantas se reproducen. Si estos murciélagos no existieran, seguramente las plantas tampoco, por eso es muy importante cuidarlos.
Por otro lado, los murciélagos insectívoros son muy buenos controladores de plagas para varios cultivos, pues al comerse a los insectos no dejan que haya muchos en el ambiente. ¡Imagínese cuánto nos benefician! ya que se comen los mosquitos que son los animales más letales actualmente.
Los murciélagos frugívoros son muy buenos en la dispersión de las semillas, ya que ellos agarran el fruto de un sitio, pero no se lo comen ahí, sino que van a otro lugar a comérselo. Entonces cuando se lo terminan tiran las semillas y es así como en muchos lugares encontramos árboles frutales de los que se alimenta. En casos como las guayabas se comen toda la fruta y a la hora de que van al baño desechan las semillas, muy lejos del árbol madre.
(Con información de Rocío Castillo Martínez)