Xalapa, Ver.- Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destruyó 711 armas, 512 cortas y 119 largas, que fueron decomisadas a personas que habrían cometido actos ilícitos y por lo que, tras la conclusión de los casos, un juez determinó que debían dejar de ser útiles.
El jefe de Estado Mayor de la 26 zona militar, Martín Gerardo Franco Flores, señaló que algunas de las armas son de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, por lo que se considera que se pudieron obtener de forma ilícita.
"Se debe destruir arma por arma, es una trabajo meticuloso, minucioso. Se levanta un acta con la que se verifica que cada arma fue destruída, se revisa la lista, pasa al proceso de destrucción, al estar inutilizada se reconstruye para tomar una fotografía y hacer un álbum", dijo. Aseveró que la destrucción se realiza para inutilizar las armas al cien por ciento, ya que algunas pueden seguir siendo utilizadas.
"Muchas de ellas se les quitaron a los delincuentes, algunas ya están viejitas y no sirven, pero otras sí funcionan, la mayoría pueden seguir sirviendo", expuso.
Al ser cortadas las armas con una maquinaria especial los pedazos son enterrados y en algunos casos enviados a la Ciudad de México para su reutilización. Tras ser destruídas las armas un equipo especializado verifica que el trabajo se realizó adecuadamente y seguido de ello se elabora un acta donde queda constancia del proceso.